segunda-feira, 2 de agosto de 2010

Oficina del Programa Martiano



HONRAR HONRA No. 30/10
Órgano de la Oficina del Programa Martiano del Consejo de Estado de la República de Cuba.
Editor: Subdirector Lic. Eulogio Rodríguez Millares,
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“Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad” Simón Bolívar 1824

INVITACIÓN A LA II CONFERENCIA INTERNACIONAL BOLÍVAR, LINCOLN Y MARTÍ EN EL ALMA DE NUESTRA AMÉRICA, CARACAS, VENEZUELA (NOVIEMBRE 17 AL 20)
secretariaiiconferenciablm@gmail.com http://www.josemarti.cu/ http://martianos.ning.com
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Con el objetivo de invitarlo al intercambio de opiniones sobre lo que debe ser el Nuevo Pensamiento del Siglo XXI o Plataforma Histórico-Cultural como lo definió la Cumbre de Jefes de Estados de los países miembros del ALBA celebrada en la Habana el pasado mes de diciembre, hemos considerado prudente incluir en este número como documento único, el borrador de esta propuesta, la que ha sido debatida en talleres y en consultas de expertos en Cuba, México y Venezuela. Al concluir este proceso de consulta, será presentado a la consideración de la Segunda Conferencia Internacional del ALMA que tendrá lugar en Caracas el próximo mes de noviembre a la que le reiteramos nuestra invitación. Esperamos contar con su colaboración. El Editor.
ALTERNATIVA MARTIANA PARA LAS AMÉRICAS. (ALMA) BASES PROGRAMÁTICAS. (PROYECTO)

“CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS”.
Orlando Licea Díaz y Eulogio Rodríguez Millares

¿POR QUÉ EL ALMA?


La creación de la “Alternativa Martiana para las Américas” (ALMA), propuesta por el Presidente Hugo Chávez, constituye una necesidad histórica. Junto a la “Alianza Bolivariana para las Américas” (ALBA), están llamadas a constituir bastiones inexpugnables en la lucha por una sociedad más justa, humana y disfrutable en nuestras sufridas, pero rebeldes tierras, y, a la vez, un acto de justicia para con los pueblos de Nuestra América y con los próceres cimeros de nuestra región, Morelos, Bolívar, Juárez y Martí, que proyectan su estatura hasta alcanzar dimensiones universales.

Bolívar, el político sumo, soñó y luchó por la Patria Grande, sin más fronteras que las naturales, integrada al devenir del mundo, como miembro igual, como ejemplo de justicia y libertad, de progreso y prosperidad y no como seguidora servil de filosofías extrañas, explotadoras e injustas. Y mucho menos como asalariadas, que venden su esfuerzo, su inteligencia y hasta su honor a las potencias imperiales de turno en todo el mundo. Bolívar y Martí proclamaron a viva voz los sueños de nuestras tierras y de nuestras gentes. El ALBA es el renacer histórico de su propuesta de unidad. Es, como su nombre indica, el amanecer de la esperanza y el despertar del letargo en que nos sumió la fuerza y la ignorancia.

A José Martí, el más moderno de los luchadores por la primera independencia, le tocó nacer en un la última colonia española en América, por lo que heredó, en su obra y pensamiento, toda la experiencia proveniente de las luchas anteriores, -los éxitos y los fracasos, las virtudes y los defectos, las fortalezas y las debilidades- que no permitieron, en un primer intento, realizar los sueños de justicia, libertad y prosperidad de quienes le antecedieron en las contiendas emancipadoras. Y es que aún, en los albores de nuestras naciones, no había madurado aun el ALMA LATINOAMERICANA. Fue este gigante de nuestras tierras quien, -con exquisito cuidado, reelaborando lo más fecundo del quehacer humano en la historia toda de las sociedades del planeta-, perfiló la esencia de lo que sería el alma nueva de nuestra especie. Nuestra América, con esta herencia, estaría llam ada a ser, en la historia universal, un fiel de equilibrio, justicia, libertad y prosperidad. Un ejemplo, una guía, y un sendero fértil. La Alternativa Martiana constituye un intento por difundir y hacer crecer el espíritu que anima a nuestras tierras, es el ALMA del ALBA.

Supo Martí, con la certeza del instinto guiado por el amor incondicional a lo esencial del ser humano, que la vida es mucho más que la mera apariencia material, que detrás de las acciones está el espíritu que las anima. En una carta al General Máximo Gómez, fechada en Nueva York, 20 de Octubre de 1844 -que debía ser de obligado conocimiento para todo americano digno- escribió: “la guerra es posible, y los nobles y legítimos prestigios que vienen de ella, ella porque antes existe, trabajado con mucho dolor, el espíritu que la reclama y hace necesaria: y a ese espíritu hay que atender, y a ese espíritu hay que mostrar, en todo acto público y privado, el más profundo respeto –porque tal como es admirable el que da su vida por servir a una gran idea, es abominable el que se vale de una gran idea para servir a sus esperanzas personales de gloria o de poder, aunque por ella s exponga la vida.-El dar la vida sólo constituye un derecho cuando se la da desinteresadamente.” (Obras Completas Tomo 1 Pág. 178).

Y más adelante añade: “La patria no es de nadie: y si es de alguien, será, y esto sólo en espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia.”

Clavaba así en la picota a uno de los más acérrimos enemigos de la dicha de los pueblos, el caudillismo, que junto a las divisiones internas, que en ocasiones respondían a los intereses de dominación de otras potencias, la marginación de los pueblos originarios que se mantuvieron en el mismo régimen de servidumbre y el racismo, -ejercido sobre todo hacia la raza negra-, han causado estragos en cada una de nuestras naciones y fueron las causas principales para que se frustrara el sueño de Bolívar y de todos los próceres que lucharon por la unidad y la integración. La división creada, que ha trascendido los términos geográficos, se logró insertar en nuestras mentes, hay que sustituirla por la unidad de todos nuestros pueblos y nuestros corazones.

Al dogmatismo también supo ponerlo en su lugar, doquier que lo encontrase. Esta tendencia, constituye en la actualidad, un peligro real que impide la unidad y aleja a los diferentes movimientos de las luchas políticas para alcanzar la segunda y definitiva independencia. Si ello afectó en el siglo XX la unidad revolucionaria en la mayoría de nuestras naciones, hoy constituye una amenaza para los procesos democráticos y revolucionaros que se llevan a cabo en diferentes países de la región.

Uno de los más certeros análisis realizados sobre este importante problema lo hace el Dr. Armando Hart Dávalos en la conferencia impartida en la Primera Conferencia Internacional efectuada en Monterrey bajo el título de “Cultura Motor Principal del Desarrollo”, señalaba Hart lo siguiente:

“Veamos el problema a la luz del desenlace dramático del socialismo real. Los cubanos conocemos las esencias del drama. Se cometió el error teórico de reduccionismo economicista relacionado con graves desviaciones prácticas, que desembocaron en la ruptura del sistema social vigente en la URSS y Europa oriental.

La subestimación de los valores subjetivos y de lo que se ha dado en llamar superestructura y su tratamiento anticultural se hallan en la médula de los graves errores cometidos. Se pasó por alto que la cultura, en su acepción integral, está en el sistema nervioso central de toda civilización. Estas son lecciones válidas para todas las civilizaciones porque ninguna de ellas hasta aquí ha estado exenta de grandes debilidades de carácter moral.

Lo que habría que censurarle al llamado socialismo real, es que no superó esta situación porque le faltó desarrollar una ética y una espiritualidad sobre el fundamento de la justicia social que decía proclamar como ideal, no basta un programa económico social de beneficio para todos, era necesario que fuera acompañado de la exaltación de la ética como un elemento clave para la estabilidad de los sistemas sociales”.

Por su parte, señala Martí:

“Aun en los pueblos en que dejó más abierta herida la garra autocrática; aun en aquellos pueblos tan bien conquistados, que lo parecían todavía, después de haber escrito con la sangre de sus mártires, que ya no lo eran, el espíritu se desembaraza, el hábito noble de examen destruye el hábito servil de creencia; la pregunta curiosa sigue al dogma, y el dogma que vive de autoridad, muere de crítica. La idea nueva se abre paso, y deja en el ara de la patria agradecida un libro inmortal; hermoso, augusto: los Códigos patrios.” (Obras T7 Pág. 99)

Corresponde, a las fuerzas políticas, a los movimientos sociales y a todos los hombres y mujeres animados de la necesidad de cambiar el mundo, hacer realidad estos sueños.

Fidel Castro, en discurso pronunciado el 4 de febrero de 1962, al exponer la Segunda Declaración de la Habana, ante el pueblo reunido en la Plaza de la Revolución expresó en este sentido:

“El divisionismo –producto de toda clase de prejuicios, ideas falsas y mentiras--, el sectarismo, el dogmatismo, la falta de amplitud para analizar el papel que corresponde a cada capa social, a sus partidos, organizaciones y dirigentes, dificultan la unidad de acción imprescindible entre las fuerzas democráticas y progresistas de nuestros pueblos. Son vicios de crecimiento, enfermedades de la infancia del movimiento revolucionario que deben quedar atrás.”

En el plano internacional, tal como dijera Miguel D’Escoto en Monterrey, hay que repensar la ONU para que responda a los intereses de la comunidad internacional y no a los del Imperio. Las manipulaciones en el Consejo de Seguridad, mediante el derecho al veto, y la existencia misma de este Consejo privilegiado, impiden la aplicación de las decisiones adoptadas por la mayoría en la Asamblea General: el caso del bloqueo a Cuba es un ejemplo evidente, así como el apoyo a Israel en la agresión al pueblo palestino, la protección que le brinda al sionismo el imperio, -y a otros regímenes fascistoides y dictatoriales como el de Honduras-.

Los conflictos internacionales provocados por la política de rapiña que llevan a cabo las potencias imperialistas, encabezadas por los EE.UU, y la falta de voluntad para frenar el cambio climático, están lesionando seriamente la capacidad de subsistencia de nuestra especie, por lo que hacemos nuestras las decisiones de la Cumbre de los Pueblos efectuada en Cochabamba en abril del 2010, estamos en presencia de una crisis que trasciende lo económico o financiero, medioambiental o climatológico. Es una crisis estructural provocada por la injusticia social y la explotación capitalista. Es una profunda crisis social que exige cambios radicales y un nuevo modelo social.

El concepto estrecho de patria y patriotismo, ha de superarse y ampliarse hasta alcanzar dimensiones universales, sólo así se hará posible hacer realidad los sueños de todos nuestros próceres, José Martí lo expresó de la siguiente manera:

“Levantando a la vez las partes todas, mejor, y al fin, quedará en alto todo: y no es manera de alzar el conjunto el negarse a ir alzando una de las partes. PATRIA ES HUMANIDAD, es aquella porción de la humanidad que vemos más de cerca, y en que nos tocó nacer;-, ni se ha de permitir que con el engaño del santo nombre se defienda a monarquías inútiles, religiones ventrudas o políticas descaradas y hambronas, ni porque a estos pecados se dé a menudo el nombre de patria, ha de negarse el hombre a cumplir su deber de humanidad, en la porción de ella que tiene más cerca.” T5 P468
ANTECEDENTES.


Durante la PRIMERA CONFERENCIA MARTÍ JUÁREZ Y LINCOLN EN EL ALMA DE NUESTRA AMÉRICA, celebrada en Monterrey, del 15 al 17 de octubre del año 2009, inspirada en el Congreso Anfictiónico que convocara Bolívar en el Siglo XIX en Panamá, se puso de manifiesto la imperiosa necesidad de la creación de la Alternativa Martiana para Nuestra América (ALMA), la cual fortalecerá los mecanismos de integración que, como el ALBA, harán realidad la aspiración de lograr la unidad e integración de nuestra Patria Grande Americana.

Los participantes en esta “Primera Conferencia Internacional Martí, Juárez y Lincoln en el ALMA de Nuestra América”, procedentes de México, Cuba, Venezuela, Estados Unidos, Italia, Honduras, Nicaragua y Canadá, a través de sus ponencias y análisis, definieron una primera aproximación al complejo y profundo, pero impostergable reto, que implica asentar sobre bases sólidas los pensamientos y acciones orientados hacia la futura integración política, cultural, étnica, productiva, financiera…en fin, la unidad en un solo cuerpo y una sola alma, de todas las naciones y pueblos de esta parte del mundo

. Esta acción urgente, reviste una gran importancia frente a la crisis que vive hoy la civilización capitalista representada por los Estados Unidos y sus contrapartes europeas y asiáticas, que puede provocar una catástrofe de proporciones incalculables para la humanidad. A pesar que la depresión económica fue provocada por el sector financiero, éste sigue siendo el sector hegemónico, por lo que las políticas de rescate instrumentadas son a su favor, y continúa comandando las directrices de la economía mundial, viendo ampliada su expansión e influencia en la mayoría de los países, por lo que de continuar la política económica y el patrón de acumulación que generó la crisis, ésta seguirá profundizándose. La situación exige medidas que permitan alcanzar una cultura general e integral, cuya primera categoría sea la j usticia, y que hagan posible articular las acciones del movimiento universitario y cultural en general, con las de los movimientos sociales, de los sectores excluidos, y de los pueblos, que cada vez con mayor fuerza, surgen y se desarrollan.

Esta etapa sería la premisa para alcanzar unidos la victoria definitiva frente a la injusticia y la arbitrariedad impuestas por el gran capital, que ponen en peligro la propia existencia de los seres humanos en la tierra. Que la cultura y la economía se vistan de humilde, de indio, de explotado, de mujer, de niño, de negro… y luchen denodadamente junto a ellos por la redención definitiva de todos los seres humanos, y no de una ínfima parte de estos, a costa del sufrimiento del resto.

Los participantes en este histórico encuentro, declararon como una necesidad continuar estudiando el legado histórico de las generaciones pasadas que lucharon con dignidad, entereza e inteligencia por alcanzar la plena integración de la Gran Patria Latinoamericana y Caribeña, soñada por tantos hijos de estas tierras.

Los Comités Nacionales y Locales del ALMA, impulsarán el estudio y las acciones necesarias, para dotar al Movimiento con el nuevo pensamiento que, como guía de acción, demandan los tiempos en que desarrollamos nuestras vidas, tomando como punto de partida las ideas políticas de José Martí quien sintetizó lo mejor del pensamiento universal de su época, actualizado con las nuevas experiencias surgidas en el siglo XX.

Los Comités Nacionales y Locales del ALMA serán estructuras plurales sin condicionantes ideológicos o políticos, sin prejuicios de tipo alguno, seleccionando los mejores pensamientos aplicables a nuestra época, con la intención sana y honesta de contribuir a la integración de los pueblos y naciones de Nuestra América, soñada por Bolívar en la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá, prevista por José Martí en su genial ensayo Nuestra América, y defendida por los grandes revolucionarios de nuestra región como el Che, Sandino, Carlos Fonseca, Mariátegui, Allende, Turcios Lima, Roque Dalton, Eloy Alfaro, Zapata, Villa, Morazán, Artigas, y muchos otros, que dieron sus vidas por la liberación y la unidad de nuestros pueblos.

También se aprobó en esta histórica conferencia: “Constituir una Comisión Internacional, la cual presentará una propuesta concreta que definirá las bases del nuevo pensamiento que se requiere para la unidad de acción, guiándose por el pensamiento político y antiimperialista de José Martí, e incorporando la herencia del pensar y el actuar dejado por Bolívar, Juárez, Morelos, Mariátegui, Mella, Aníbal Ponce, Artigas, y todos los pensadores de nuestras tierras.”
PREÁMBULO


“¡Filosofía sin historia examinadora y concienzuda! ¿Como hemos de llegar al conocimiento de la humanidad futura y probable sin el conocimiento exacto de la humanidad presente y la pasada? Esta es una humanidad que se desenvuelve y se concentra en estaciones y en fases. Lo que pasa en algo queda. Para estudiar los elementos de la sociedad de hoy es necesario estudiar en algo los residuos de las sociedades que han vivido. Con sereno juicio, con desconfiado ánimo, con lógica rectitud, con habilidad y comparación y fino escrúpulo.” José Martí (OC T21 P75),

Esta afirmación martiana –seleccionada entre muchas otras- nos llama a estudiar la historia y el pensamiento anterior.

Para elaborar este nuevo pensamiento, cuyas bases están contenidas en el presente documento, partimos de algunos elementos esenciales:

1. Lo mejor del pensamiento universal, y en particular el pensamiento de José Martí, Simón Bolívar y demás próceres y pensadores de Nuestra América y del mundo, e incorporarle los aportes posteriores ocurridos desde finales del Siglo XIX hasta principios del Siglo XXI.

2. Aplicar de manera creadora la obra y el pensamiento de Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir Lenin, Rosa Luxemburgo y otros pensadores universales.

3.- Aplicación creativa, como herramientas, del Materialismo Histórico y el Materialismo Dialéctico, sin que ello excluya otros enfoques.

4. Concebir formulaciones que permitan la integración de las diversas corrientes de pensamiento que se plantean la necesidad de luchar por la conquista de un mundo mejor, y en particular las ideas del cristianismo representadas en la Teología de la Liberación.

5. Lograr el necesario equilibrio entre el pensar materialista y el pensar idealista

. Como afirmara José Martí: “La filosofía materialista, que no es mas que la vehemente expresión del amor humano a la verdad, y un levantamiento saludable del espíritu de análisis contra la pretensión y soberbia de los que pretenden dar leyes sobre un sujeto cuyo fundamento desconocen; la filosofía materialista, al extremar sus sistemas, viene a establecer la indispensabilidad de estudiar las leyes del espíritu. De negar el espíritu – la cual negación fue provocada en estos tiempos, como en todos, por la afirmación del espíritu excesiva, - viene a parar en descubrir que el espíritu está sujeto a leyes y se mueve por ellas, aceleradas o detenidas en su cumplimiento por las causas mecánicas y circunstancias rodeantes que influyen en la existencia y suelen ser tan poderosas que la tuercen o determinan.” (OC T15 P 395)

6. Formular conceptos claros, para evitar el riesgo previsto por José Martí cuando expresó:

“Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras:--el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas:-- y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados.” (OC T3 P168)

7. Sintetizar armónicamente el planteamiento de todos los pensadores sobre una base filosófica adecuada. Marx afirmó refiriéndose al tema:

“Así la sociedad establecida produce al hombre en toda la riqueza de su ser –produce al hombre rico profundamente dotado de todos los sentidos- como su realidad durable. Se verá como subjetivismo y objetivismo, espiritualismo y materialismo, actividad y sufrimiento, sólo pierden su carácter antitético; y así su existencia, como antítesis en la condición social; se verá como la resolución de la antítesis teórica es sólo posible de una manera práctica, en virtud de la energía práctica del hombre. Por lo tanto, su resolución no es en modo alguno sólo un problema de conocimiento, sino un problema real de la vida, que la filosofía no podría resolver, precisamente porque concebía este problema simplemente como problema teórico.” (Manuscritos Económicos y Filosóficos de 1844, Pág. 115)

8. Realizar un profundo estudio de la historia y en primer lugar de la Historia de la Filosofía, por constituir una premisa imprescindible para una correcta formulación de la propuesta. Dijo José Martí: “Que tales vuelos ha tomado ya la historia que hablar de ella vale tanto como hablar de filosofía.” (OC T15 P 198).
9. El nuevo pensamiento se propone lograr la unidad de todas las fuerzas que luchan por un mundo mejor, donde queden erradicadas la injusticia y la exclusión social, donde el hombre y la dignidad humana sean principios respetados por creyentes y no creyentes, por los distintos credos políticos y tendencias filosóficas, por obreros, estudiantes, campesinos, intelectuales y por toda la sociedad. Debe ser el sustento de la lucha por la integración regional y por la dignidad de los pueblos de Nuestra América.

10. El resultado final nos permitirá el dialogo entre generaciones y entre sectores de la sociedad. Estará orientado hacia el logro de una cultura general e integral cuya primera categoría sea la justicia. Constituirá un puente de dialogo entre Nuestra América, EE.UU. y Canadá, para sumar lo mejor del pensamiento de esas naciones y para propiciar la búsqueda de un nuevo marco de relaciones sobre las cuales se puedan reconstruir en el futuro las relaciones entre las dos Américas, sustentadas en un trato justo, sin discriminación y basadas en las ideas del Bien y la virtud expresadas por José Martí. En este sentido, el respeto a la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia, el derecho a un trato justo y respetuoso a los pueblos de Nuestra América, por parte de los gobiernos estadounidenses, y la eliminación de la explotación a la que son sometidos los países de América Latina y el Caribe, serán banderas a desplegar en esta gesta.
REFLEXIONES INICIALES


No es por gusto, ni por casualidad, y mucho menos por respeto a la verdad ni al conocimiento que los modernos ideólogos del Imperio se empeñan en proclamar el “fin de la historia”, tema al que se refirió Armando Hart Dávalos en su trabajo “La Cultura: Motor Principal de la Economía” de la siguiente manera: “En el mundo actual -que algunos quieren llamar postmoderno- se ha impuesto tanto en el Este como en el Oeste, como una gran calamidad, el materialismo vulgar y ramplón, y se concreta la amenaza de que todas las contradicciones sociales, políticas, económicas y culturales se agudicen y multipliquen, se hagan incontrolables y conduzcan al fin de la historia, pero no al modo tecnocrático en que lo expuso un burócrata del imperio, sino como el último capítulo de la vida humana sobre la Tierra”

¿Estaremos de veras los seres humanos en los últimos años de nuestro tránsito por este hermoso planeta? Lamentablemente, hay serios indicios de que esta podría ser una terrible realidad en tiempo breve, si los seres conscientes de esta época no somos capaces de encontrar solución urgente a los problemas que nos ha tocado enfrentar, entre los que se destaca, por su significación y complejidad, el tema medioambiental. Razón tremenda, que ha de impulsarnos a llevar a feliz término la empresa que nos estamos proponiendo y a poner en ella todo nuestro empeño y todas nuestras capacidades.

Diversos temas debatidos en la Primera Conferencia de Monterrey, nos aproximan a la necesidad de una convivencia entre la humanidad y la naturaleza, a trabajar por una conducta regida por el amor entre los hombres y de éstos con la naturaleza.

Es urgente ir al rescate de la memoria histórica, que nos permita aprender de sus lecciones, aplicar la crítica inteligente y consecuente de las deformaciones interpretativas de sus hechos, el rescate de las omisiones, y la valoración adecuada de los diferentes movimientos emancipadores, que el trabajo de los representantes de las ideologías enemigas han introducido en nuestras mentes y en nuestras acciones.

El Che fue bien consciente de esta realidad y a ella se refirió con agudeza: "las taras del pasado – enfatiza Che - se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas (...)”

En este proceso de rescate de nuestra memoria histórica colectiva Eduardo Galeano nos dejó un testimonio de indudable valor, “Las Venas Abiertas de América Latina” libro que, en gesto digno, le obsequiara Chávez a Obama y que debía ser obligatoria lectura de todo latinoamericano que se aprecie de serlo.

Es urgente rescatar nuestra memoria histórica y trabajar en esta nueva concepción unitaria, sin exclusiones de ningún tipo, por compartir ideas políticas o filosóficas diferentes, como requisito para alcanzar esa sociedad de justicia, amor, y libertad, donde se respeten los derechos humanos de todos, y en especial de aquellos que viven en las condiciones más precarias que podamos imaginarnos y a quienes se le niegan los derechos más elementales.

NECESIDAD DE UN RESCATE ANTROPOLÓGICO CRÍTICO.

Martí escribió, refiriéndose a este tema que: “hasta que no se haga andar al indio, no comenzará a andar bien la América.” (OC T8 P337) José Carlos Mariátegui comprendió también a cabalidad la importancia del indio como el cimiento de nuestras nacionalidades en formación, y fue uno de los pocos pensadores marxistas de su tiempo que comprendió la importancia de los pueblos indios en una articulación socialista y revolucionaria con otros sectores sociales y culturales de nuestros ámbitos nacionales. Lamentablemente, esta tradición fue opacada por las corrientes eurocéntricas, que prevalecieron en la mayoría de las organizaciones y partidos políticos de la izquierda, que no se interesan en los movimientos indígenas hasta que no irrumpen con la fuerza de las armas, o incursionan masivamente en la política, y --por lo que se observa--, son renu entes a reconocer las visibles aportaciones de los pueblos indígenas en la construcción del socialismo del siglo XXI. En esta tarea participarán –no sólo como aliados tácticos-- sino a largo plazo, otros sectores sociales y socio-étnicos, y no sólo los enmarcados tradicionalmente en la izquierda o en el movimiento obrero. La articulación interna de este movimiento al socialismo no se ubica exclusivamente en el ámbito económico, en los intereses materiales objetivos de un grupo o clase social, o de la combinación y compromiso entre varios de ellos, sino también a nivel subjetivo, ideológico y cultural.

Rosa Luxemburgo hace una defensa de las culturas originarias, y las relaciona con el comunismo primitivo, indicando que ellas tienen mucho que enseñar por sus tendencias colectivistas, por una vida más armónica dentro de su organización social. Destaca que el comunismo del futuro “conservaría la propiedad colectiva de los medios de producción, la planeación de la economía, el trabajo y la administración colectivos, base de la transparencia y de la armonía social, pero se incorporarían los derechos humanos, tomaría en cuenta una adquisición indispensable de la humanidad, la noción del individuo como portador de derechos... El comunismo futuro no aniquilaría al individuo en nombre de la colectividad, sino permitiría su efectiva realización como individuo libre e igual al interior de la colectividad.”

Los pueblos originarios se caracterizan por su participación activa en las relaciones sociales y naturales, en el sentido de que no se distinguen ni se conciben como entes separados de la comunidad ni de la naturaleza. Esta característica se opone notablemente al carácter alienado y egoísta de las sociedades capitalistas, donde se privilegia el individualismo y se han roto los vínculos que unen orgánicamente a la población con el ambiente. De modo que una primera conclusión acerca de la cosmovisión de los pueblos originarios es que se opone a la cosmovisión del capitalismo occidental, en la misma medida en que se oponen su carácter participativo y alienado, respectivamente.

La cosmovisión de los pueblos originarios está imbuida de solidaridad humana y ecológica. Para sus miembros, el destino de las personas es inseparable del destino de la comunidad y del destino de la naturaleza, de la tierra. La célebre Carta del indio Seattle al presidente de Estados Unidos -que debía ser incluida con urgencia en nuestros programas escolares-es un ejemplo claro. “El hombre no creó la trama de la vida, es sólo una fibra de ella. Lo que haga con ese tejido, se lo hace a sí mismo.”

Para reforzar el contraste entre la cualidad solidaria-comunitaria de las etnias, de los pueblos originarios y la alienación que caracteriza a las sociedades penetradas por la ideología del capitalismo, conviene detenerse en la apreciación de Pablo Nguyen Thai-Hop, en su estudio del neoliberalismo. Allí, Thai-Hop se refiere a la concepción de uno de los principales exponentes teóricos del neoliberalismo, Friedich von Hayek, para quien la solidaridad resulta ser “un sentimiento particularista del grupo pequeño”, pero, en la gran sociedad competitiva, gobernada por la ley del mercado, “el sentido de la solidaridad hacia el semejante a quien no conocemos, deja de ser una obligación moral…”.

El sacerdote dominico vietnamita ofrece la muestra de una fórmula muy usada para atacar las iniciativas revolucionarias, acusándolas de intentos regresivos, de retorno a condiciones superadas por el “progreso”. Esta maniobra debe enfrentarse, en cuanto descarta la posibilidad de aprovechar los aportes contemporáneos de las culturas ancestrales al proceso revolucionario, especialmente en la actualidad, cuando las practicas de autonomía en México, con las Juntas de Buen Gobierno zapatistas o la policía comunitaria de Guerrero, así como los movimientos indígenas que llevaron a las presidencias de Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador, quienes a su vez han reivindicado a las poblaciones indígenas de esos países. El propio presidente Chávez, en un discurso reciente, expresó que el proyecto socialista debe partir del “socialismo indígena o indo-venezolano, y repotenciarlo o actualizarlo” y pidió la ayuda de los pueblos y las comunidades indígenas.

Otro aspecto a considerar es el relativo a las formas actuales que presentan sus autogobiernos a partir del principio de mandar obedeciendo, la revocación del mandato, el gobierno como servicio, que significan otras formas de hacer política y de ejercer el gobierno, sin castas ni burocracias. Aquí también es apreciable el aporte que puede obtenerse de los pueblos indígenas, en función de la construcción socialista del futuro que descanse en el principio de la voluntad y la acción de sujetos activos y autónomos que no deleguen su representación a estructuras que pueden devenir en otras formas de dominio y mediatización.

Del análisis de las luchas antisistémicas en América Latina en las dos últimas décadas destaca el papel de las resistencias y la construcción de autonomías de los pueblos indígenas. En México, Guatemala, Panamá, Colombia, Bolivia, Ecuador, Chile, Perú, entre los países signados por esta presencia, los movimientos indígenas han sido protagonistas persistentes en la caída de gobiernos, defensa de territorios, recursos naturales y estratégicos, enfrentándose sistemáticamente a las políticas represivas de los Estados y a la rapacidad de las corporaciones transnacionales. De sus procesos autonómicos se han vislumbrado nuevas formas de gobierno participativo, renovadas convivencias políticas y propuestas para darle un nuevo contenido a la desgastada democracia institucionalizada.

Las organizaciones políticas de los pueblos indígenas han mostrado su continuidad, perseverancia, flexibilidad e imaginación frente a la burocratización y deterioro de los esfuerzos organizativos en los ámbitos partidistas, sociales y gremiales.

Un ejemplo de las características de la vida social en los pueblos originarios es el de la comunidad de los Kung, estudiada por Richard Lee: El compartir impregna profundamente el comportamiento y los valores de los Kung, dentro de la familia y entre familias. Así como el principio de beneficio, egoísmo y racionalidad es consustancial a la ética capitalista, lo es el de reparto a la conducta social en sociedades recolectores. Los Kung son muy igualitarios; no solamente no tienen una división entre ricos y pobres, sino que tampoco tienen jefes o líderes. Una vez Richard Lee preguntó si los Kung tenían líderes. "Desde luego tenemos líderes," contestaron, "de hecho somos todos líderes, cada uno de nosotros es un líder sobre sí mismo." (John Molyneux ¿Es la Naturaleza Humana una Barrera al Socialismo?)

El cristianismo primitivo estuvo organizado en forma muy diferente al actual, los cristianos originales vivían en comunas, compartiendo todos sus bienes. La familia primitiva tuvo un sistema de parentesco que en nada se parece al de la familia de clase, basado en la herencia y el predominio del hombre. No es por gusto que Engel escribiese un trabajo especial dedicado al tema, ni que en el “Manifiesto Comunista” Marx dedicase varias páginas al análisis del asunto. Lo mismo ocurre en el resto de los aspectos de la vida, que tal parecen inversiones de los valores defendidos por las sociedades de clase o “la cultura occidental”, sociedades que son de la muerte y no de la vida, diabólicas y no divinas.

Ahora bien, como todo tema que enciende la pasión y hace trabajar a los ideólogos de los imperios, ha de tener una significación profunda y trascendente. Hay que decir, porque es cierto, que también en este terreno, en ocasiones, los enemigos de la vida han logrado desviar la atención de los asuntos centrales: la carencia del estado, el colectivismo, la ausencia de propiedad privada y un tipo de familia diferente, asuntos de candente importancia para el nuevo pensamiento, que no se pueden eludir ni menospreciar. No es por gusto que a este estadio de la historia se le ha denominado Comunismo Primitivo.

Y es que, al hablar de pueblos originarios, consciente o inconscientemente, nos estamos refiriendo a la fuerza social y cultural del sistema agrario comunal, es decir, que estamos incluyendo al campesinado en general, ya que los pueblos originarios son esencialmente agrícolas. Aunque en los últimos tiempos se ha venido produciendo un cierto éxodo de las poblaciones originarias hacia las ciudades, ha sido hacia actividades de servicios y comerciales básicamente, sólo una pequeña parte ha ido a engrosar las filas de los obreros.

No hemos de olvidar que una de las premisas del socialismo es la erradicación de las diferencias entre el campo y la ciudad que, junto a la superación de la división entre el trabajo intelectual y el manual, constituyen los dos pilares básicos de la construcción de un mundo nuevo.

Cada clase, estamento, agrupación, en fin… cada grupo humano tiene sus propias insatisfacciones, sus propias demandas, su propia historia, sus propias tendencias, provocadas, en última instancia, por la enajenación y el carácter inhumano de las sociedades basadas en el dominio y la explotación de una clase sobre las demás.

Si llevamos este problema hasta sus últimas consecuencias, los burgueses, propietarios y explotadores mismos debían estar interesados en mejorar el mundo, pues también sufren, -como expresó Marx en los Manuscritos de 1844-, las consecuencias de la enajenación, y sus vidas están marcadas por el sufrimiento, aunque en otras dimensiones.

Como lo expresa contundentemente Marx, en Miseria de la Filosofía: “La condición de la emancipación de la clase obrera es la abolición de todas las clases”. Con el derivado de que, al desaparecer las estructuras clasistas, desaparecen también las estructuras políticas y emergen nuevas formas de organización social no antagónicas. Se pregunta Marx: “¿Esto quiere decir que después del derrocamiento de la vieja sociedad sobrevendrá una nueva dominación de clase, traducida en un nuevo poder político? No, de ningún modo.” “En el transcurso de su desarrollo, la clase obrera sustituirá la antigua sociedad civil por una asociación que excluya a las clases y su antagonismo; y no existirá ya un poder político propiamente dicho, pues el poder político es precisamente la expresión oficial del antagonismo de clase dentro de la socied ad civil.” Luís Vargas. “Etnias y Reforma Constitucional”. Material original el autor. (P-3)

Es decir, que la vanguardia de la sociedad, -que son los no propietarios todos-, una vez alcanzado el triunfo, ha de “suicidarse” como clase, y pasar a representar los intereses de la sociedad en su conjunto, concebida como un sistema. El olvido de esta necesidad, -el insistir en la dictadura y el dominio de una clase, en la división sostenida y su mantenimiento en el tiempo-, junto al predominio de un tipo de trabajo en detrimento del otro, generalmente en detrimento del trabajo intelectual, puede llevar –y ha llevado- bajo diferentes excusas y justificaciones, al establecimiento de un nuevo poder político y a una nueva forma de opresión y explotación de una clase sobre las demás.

Una vez más, José Martí supo ponerse por encima de su tiempo, y predecir esta potencial contradicción, que ha provocado lamentables consecuencias en el desarrollo de las luchas por un mundo mejor:

“Apena ver a los hombres reducirse, por el mote exclusivo de obreros, a una estrechez más dañosa que benigna; porque este aislamiento de los hombres de una ocupación, o de determinado círculo social, fuera de los acuerdos propios y juiciosos entre personas del mismo interés, provocan la agrupación y resistencia de los hombres de otras ocupaciones y otros círculos; y los turnos violentos en el mando, y la inquietud continua que en la misma república vendría de estas parcialidades, serían menos beneficiosos a sus hijos que un estado de pleno decoro en que, una vez guardados los útiles de la labor de cada día, sólo se distinguiera un hombre de otro por el calor del corazón o por el fuego de la frente. J. MARTÍ OC T1 P320

No hay especio para desarrollar al detalle este trascendente problema, que requeriría estudio aparte y detenido, pero sí para señalar que la única solución posible, sobre todo en este momento decisivo de la historia, consiste en superar definitivamente la estrechez de miras, el sectarismo y el protagonismo, defendiendo los intereses y derechos del género humano en su conjunto. La división, puede entronizarse -y se ha entronizado- por esta especie de “hueco negro” teórico.

Países enteros se han fragmentado, han surgido tendencias raciales, genéricas, de grupos de poder etc. que se han puesto al servicio de los intereses más retrógrados, a nombre de la “revolución”, de la “justicia social” y otras excusas, eludiendo los intereses del género humano en su conjunto.

El movimiento campesino, las autonomías, las guerrillas campesinas, etc. han hecho un indiscutible aporte al desarrollo social, como también el movimiento estudiantil, el intelectual, el obrero, el de las razas, el de los géneros etc. y también cada uno de ellos ha corrido el peligro de ser utilizado en contra de sus hermanos de intereses, y de perder el rumbo por una concepción inadecuada acerca de que hacer, una vez alcanzada su parcial victoria, incluyendo al obrero y al de los pueblos originarios.

Mucho hemos de aprender los que intentamos mejorar al mundo de la organización social primaria, la más justa y natural que ha conocido la historia humana. Engels, en su conocida y magistral obra, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, -que debía ser más estudiada y divulgada- termina el libro citando a Morgan:

“La disolución de la sociedad se yergue amenazadora ante nosotros, como el término de una carrera histórica cuya única meta es la riqueza, porque semejante carrera encierra los elementos de su propia ruina. La democracia en la administración, la fraternidad en la sociedad, la igualdad de derechos y la instrucción general, harán vislumbrar la próxima etapa superior de la sociedad, a la cual tienden constantemente la experiencia, la ciencia y el entendimiento. Será una reviviscencia de la libertad, la igualdad y la fraternidad de las antiguas gens, pero bajo una forma superior” Morgan. La Sociedad Antigua, Pág. 552.

Estamos afirmando la necesidad de reconocer a las culturas originarias y la necesidad de reestructurar nuestras naciones como multiculturales y multinacionales, como se hace en Bolivia Ecuador y Venezuela, para lograr una sociedad mas justa. Bajo el dominio del capital, las estructuras de clases impiden la conquista de ese mundo mejor al cual se aspira, con justicia para todos y el goce de los más elementales derechos humanos. Siguiendo el hilo conductor del pensamiento martiano, quien escribió: “Bien harían los gobiernos de Centroamérica en ofrecer una de sus capitales, cercanas a tanta ruina maravillosa, para la reunión del próximo congreso de algunas de las sociedades que en investigar la historia de América se ocupan.” (OC T8 P 341), es necesario ratificar los valores de esos pueblos que tanto han aportado a nuestras culturas y a nuestros pensamientos. Es un compromiso histórico, orientado a cambiar la imagen a&u acute;n predominante en muchos textos escolares y otras literaturas en el mundo, y que señalara Martí al decir: “De la barbarie de los indios hablan; fuera más justo hablar de sus virtudes y prudencia.” OC T13 P447

Por todo lo anterior, resulta muy importante el que los Jefes de Estado y de Gobierno y Jefes de Delegación de los países que conformamos la Alianza Bolivariana de los Pueblos de las Américas, Tratado de Comercio de los Pueblos, ALBA-TCP, reunidos a fines de junio de 2010, en la ciudad de Otavalo, Ecuador, junto con autoridades indígenas y afro descendientes electas y designadas de la región, hayan elaborado una declaración en la que entre otros importante asuntos señalan:

“1. Entendemos al Estado Plurinacional Unitario en la forma como se ha dado en los procesos constituyentes de la República del Ecuador y Estado Plurinacional de Bolivia, como expresión de unidad en la diversidad, que asume una forma democrática de convivencia, expresada en la interculturalidad que es el relacionamiento armónico entre las culturas.

2. Ratificamos nuestro compromiso con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que significó una victoria en la lucha por lograr el reconocimiento de sus derechos colectivos. Del mismo modo, reafirmamos nuestro compromiso con la Declaración y el Programa de Acción de Durban contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia; así como a la Convención de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y la Declaración de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural.

3. Reiteramos nuestro compromiso para avanzar en los procesos de construcción de sociedades incluyentes, culturalmente diversas y ambientalmente responsables, que excluyan la explotación del ser humano, en las que existan condiciones para un diálogo entre iguales y un intercambio real de saberes, conocimientos y visiones en nuestra región”.
LA MUJERES, LAS NIÑAS, LOS NIÑOS Y LA FAMILIA.


“Las campañas de los pueblos sólo son débiles, cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer; pero cuando la mujer se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño -la obra es invencible.” José Martí
T5 P17

Este tema resulta de una trascendencia especial, pues estamos hablando de las dos terceras partes de la humanidad, precisamente en las que se acumula la mayor dosis de sufrimiento humano y de penurias de todo tipo, sufrimientos y penas que alcanzan también a las -y los- que representan la riqueza, el dominio y el poder, que todos salimos perdiendo en este mundo, ricos y pobres, hombres y mujeres, niños y ancianos. El orden enajenado afecta al conjunto de los seres humanos sin excepción.

Resulta necesaria la adopción de una postura en relación con la especie humana, que tome en cuenta los aspectos vinculados al quehacer social, económico, familiar, sexual, del uso del tiempo etc. en cuanto constituyen fuentes que lesionan la vida y la plenitud de los hombres, mujeres y niños del planeta, así como al planeta mismo.

El abuso físico y psicológico a los niños, el abuso sexual, el maltrato y discriminación de las mujeres, la prostitución, la explotación, el hambre, el desempleo, la falta de asistencia médica, el suicidio, la drogadicción, la violencia en general, la soledad, la incomunicación y muchas otras formas de agresión de la especia humana a sí misma, son tan frecuentes que casi constituyen un fenómeno natural y no sorprenden ni emocionan a casi nadie, incluso nos recreamos con ellos en la literatura, el cine, los juegos y otras actividades.

Va siendo hora de intentar organizar movimientos universales por el amor, la paz, la solidaridad, la amistad, el sexo pleno y satisfactorio, el cuidado de los niños, las embarazadas y los enfermos, la calidad de vida, la ternura, la alegría, la comunicación sin reservas: en fin, por un entorno humano que garantice la preservación de lo mejor de nuestra especie con un sentido antropológico, y que se realicen investigaciones sobre estos temas.

El campo ha sido aislado de, y sacrificado a la ciudad, la mujer al hombre, los niños a los adultos, el disfrute a la posesión, los trabajadores al dueño y así sucesivamente. Como resultado, el mundo, tanto social como individual se encuentra cada vez más desequilibrado, incomunicado, en tensión y solitario (las divisiones sucesivas llegan a un punto en que no es posible continuar esta operación so pena de que se pierda la existencia). La explotación, -generalizada y globalizada- ha hecho que primen la soledad tanto individual como social, la falta de reciprocidad en los contactos sociales, la enajenación de los individuos y grupos del planeta.

Como resultado de la visión del mundo egoísta y explotadora, la realidad comenzó a dividirse sistemáticamente en opuestos antagónicos, la primera división ocurrió entre el hombre y la mujer, la segunda fue la división del trabajo: la propiedad y el egoísmo como valor y como sentimiento fue, en ambos casos, la consecuencia inmediata.

Efectivamente, somos los hombres los que hacemos las guerras, aunque a muchos generales de los imperios les hubiese encantado tener unidades femeninas. Las mujeres han combatido sólo cuando se trata de defender valores genuinamente humanos. En cualquier manifestación por la paz ellas son mayoría, y no es de extrañar, pues las mujeres son las defensoras y dadoras de la vida. Esto vale lo mismo para la guerra militar que para la de los sexos, la económica y todas las demás. En los últimos tiempos, los seres sensibles del planeta hemos visto con horror, en el escándalo de las cárceles de Irak, la imagen de una mujer soldado participando activamente en las torturas a los prisioneros. ¿Es que se ha equivocado la interpretación del Género y las mujeres quieren ser como los hombres?

La crisis actual de la sociedad humana -del capitalismo- es estructural, lo cual quiere decir que para superarla, hemos de sustituir las estructuras y los valores que lo representan por una realmente nueva armazón social y una nueva forma de sentir, actuar y valorar la vida. Las mujeres están especialmente dotadas por instinto para este subversivo cambio por el que clama el mundo.

El movimiento de emancipación de la mujer tiene muchos puntos de contacto con el ecológico y con el rescate antropológico, y es que en la nueva visión de la vida, en la nueva cultura, resulta imprescindible un cambio radical de los paradigmas existenciales, en el sentido de invertir los valores: al egoísmo ha de sustituir la capacidad de compartir, al afán de dominio y poder, la igualdad plena y la participación activa, a la soledad la compañía, a la posesión el disfrute, a la insensibilidad la espiritualidad activa y comprometida…que en general son valores que caracterizan a las mujeres, los niños, los ancianos y, en general, a las clases explotadas de todas las latitudes.

Cuando la política comience a ser, no la ciencia y el arte del poder sino, como la caracterizó Martí, “el arte de hacer felices a los hombres” y cuando sea “necesario, para ser servido de todos, servir a todos” las mujeres, los niños, las niñas y, en general, las personas, grupos y clases sociales que promueven los valores nuevos y el mundo nuevo, alcanzarán definitivamente sus anhelos y metas. Para ello resulta un deber inaplazable, sustituir las elucubraciones teóricas de los promotores de la destrucción y de la muerte. Desarrollar un movimiento cultural y político que promueva una nueva cultura de la vida, y una nueva forma de vivirla.

Los aportes de la mujer en las luchas independentistas son fuentes permanentes de inspiración. Tal es el caso de Manuela Sáenz en las luchas de Bolívar o de Mariana Grajales en las luchas por la independencia de Cuba que son solo dos ejemplos de cientos que pudiéramos enumerar. En las luchas por la conquista de un mundo mejor y contra la explotación del capital y del imperialismo, la mujer se ha destacado de manera muy significativa. Por ello, tanta vigencia tiene este pensamiento de Martí cuando afirmó:
“Es incompleta la victoria cuando no mueve el corazón de la mujer. El es la medicina: él es el milagro: él es el triunfo.” José Martí T5 P16
FILOSOFÍA. CIENCIA.


“Yo estoy entre el materialismo que es la exageración de la materia y el espiritismo que es la exageración del espíritu” (OC T 28 P 326) Afirmó el autor intelectual de esta propuesta, y añade Martí: “La vida espiritual es una ciencia, como la vida física. Esta época nuestra es grande, no por lo que ha aprendido, sino porque ha descubierto lo que se tiene que aprender...” (OC T15 P396)

No debe enfrentarse como disyuntiva la opción entre materialismo e idealismo, que puede ocasionar la ruptura en la acción política por posiciones filosóficas. La lucha que debemos enfrentar no es filosófica, sino política, y para lograr la victoria hay que lograr primero la unidad de las fuerzas diversas de la sociedad.

Es un tema arduo y complejo el de la Filosofía, la Ciencia y la verdad. Martí, sin embargo, lo supo enfrentar, quizá como ningún otro pensador de nuestras tierras. Toca a los latinoamericanos de hoy estudiar, comprender y aplicar la Ciencia y la Filosofía martianas.

Martí incorpora una categoría especial y esencial: el propósito, la finalidad, la ética motivadora. Si las búsquedas teóricas están en función del bienestar de la especie humana, si tienen como objeto disminuir el sufrimiento de los oprimidos de la tierra, si las anima un humanismo decidido, ligado a la verdad, entonces son válidas las búsquedas, este es el problema esencial, elevar a todos lo seres humanos a la dicha y la plenitud existencial y su antagónico imprescindible es la justificación de la opresión, la explotación y el sufrimiento de una parte (de la mayor parte) de la especie humana.

“Y así se va, por la ciencia verdadera, a la equidad humana: mientras que lo otro es ir, por la ciencia superficial, a la justificación de la desigualdad, que en el gobierno de los hombres es la de la tiranía.” (T 21 P 432)

Un tema cardinal, que fue abordado por Armando Hart en un artículo de plena vigencia, “Ciencia y Conciencia”, consiste en la necesidad de un enfoque intersectorial y sistémico que sea funcional. Hart expresó:

“En la gestación de la Nación Cubana, en el tiempo que va de 1790 a 1868, las mejores ideas del país no tenían en compartimentos estancos los conceptos de educación, ciencia, cultura y arte. Felipe Poey, el científico materialista, Tomás Romay, el médico que abandonó un claustro cargado de teología y se marchó a trabajar en los hospitales, Domingo del Monte, gran promotor cultural, José Antonio Saco, investigador de la sociedad y la economía cubana de su época, Félix Várela y José de la Luz y Caballero los dos más eminentes pedagogos de su tiempo, no veían divorciados los contenidos de sus disciplinas de estudio. Por aquel entonces la formación ciudadana, la pedagogía, las letras, las ciencias naturales e incluso los estudios de economía política, no se mantenían en islas independientes ni amuralladas en sus propios terrenos específicos”.

Las actividades de estos y otros fundadores, no manifestaron su universalidad en forma abstracta y solitaria, sino dentro de determinadas instituciones, concebidas y organizadas desde un espíritu que permitiera, favoreciera y desarrollara estas cualidades; instituciones en las que el intercambio social, la recreación y la búsqueda, se convirtieron en fuente inagotable de perfeccionamiento humano. No hay que decirlo por evidente, el ALMA podría enfrentar este reto.

Armados con esta concepción de la Filosofía y de la Ciencia, nuestras reflexiones, acciones y críticas, serán mucho más certeras. Será la fórmula privilegiada que nos llevará definitivamente a la victoria por el camino más corto.

“Lenin dijo que no hay revolución sin teoría de la Revolución y es necesario, por tanto, propiciar ese pensar filosófico que se requiere hoy. Hay que acercar la filosofía a la educación y la política para arribar al pensamiento que, partiendo del inmenso saber de Marx, Engels, Lenin y Martí, constituya una guía certera para interpretar los complejos fenómenos de los albores del siglo XXI.

Tampoco podemos olvidar lo dicho por José Martí con relación a la Ética: “Los hombres necesitan quien les mueva a menudo la compasión en el pecho, y las lágrimas en los ojos, y les haga el supremo bien de sentirse generosos: que por maravillosa compensación de la naturaleza aquel que se da, crece; y el que se repliega en sí, y vive de pequeños goces, y teme partirlos con los demás, y sólo piensa avariciosamente en beneficiar sus apetitos, se va trocando de hombre en soledad, y lleva en el pecho todas las canas del invierno, y llega a ser por dentro, y a parecer por fuera, insecto.

Los hombres crecen, crecen físicamente, de una manera visible crecen, cuando aprenden algo, cuando entran a poseer algo y cuando han hecho algún bien. Sólo los necios hablan de desdichas, o los egoístas. La felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad. El que la busque en otra parte, no la hallará: que después de haber gustado todas las copas de la vida, sólo en esas se encuentra sabor. –Es leyenda en tierras de Hispanoamérica que en el fondo de las tazas antiguas estaba pintado un Cristo, por lo que cuando apuran una dicen: “¡Hasta verte, Cristo mío!” ¡Pues en el fondo de aquellas copas se abre un cielo sereno, fragante, interminable, rebosante de ternura!

Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre. Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno” (T8 P289)

Alcanzar un mundo mejor es posible, para lograrlo, hemos de armarnos con una forma de pensar y de actuar que filosófica y políticamente propicie la unidad y cohesión de todos los que se sienten insatisfechos con el panorama que han vivido nuestros pueblos de la conquista a la fecha, agudizado hoy por el dominio del imperialismo.

Martí hace un llamado a la solidaridad humana y condena las actitudes egoístas cuando afirma: “¿No estarían mejor los fieles de las iglesias levantando estas almas, y calzando a estos desnudos, y apartando estas botellas de los labios, que oyendo comentarios sobre la bestia del Apocalipsis, y regocijándose en los picotazos que se dan los pastores de los templos rivales del distrito? ¿Quieren levantar templos? Que hagan casas para los pobres. ¿Salvar almas quieren? Pues bájense a este infierno no con limosnas que envilecen, sino con las artes del ejemplo, puesto que la naturaleza humana, esencialmente buena, apenas ve junto a sí modelo noble, se levanta hasta él.”(José Martí O C T 10 P 60)

Hemos utilizado como método, el electivo de la tradición filosófica cubana del siglo XIX, que tiene como guía a la justicia, principal categoría de la cultura y se sintetiza en aquella fórmula de José de la Luz y Caballero, fundador de la escuela cubana: Todos los métodos y ningún método, he ahí el método.”

Este Nuevo Pensamiento no puede ser copia de ningún otro modelo, sino expresión genuina de nuestras tradiciones e historia; de nuestras experiencias y culturas, y por eso hemos de incorporar el pensar de todos los grandes hombres de nuestra América, veamos algunos ejemplos breves:

Nosotros somos un pequeño género humano; poseemos un mundo aparte, cercado por dilatados mares; nuevos en casi todas las artes y ciencias, aunque en cierto modo viejos en los usos de la sociedad civil. Yo considero el estado actual de América, como cuando desplomado el imperio romano cada desmembración formó un sistema político, conforme a sus intereses y situación, o siguiendo la ambición particular de algunos jefes, familias o corporaciones, con esta notable diferencia, que aquellos miembros dispersos volvían a restablecer sus antiguas naciones con las alteraciones que exigían las cosas o los sucesos; mas nosotros, que apenas conservamos vestigios de lo que en otro tiempo fue, y que por otra parte no somos indios, ni europeos, sino una especie mezcla entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles; en suma, siendo nosotros americanos por nacimiento, y nuestros de rechos los de Europa, tenemos que disputar a éstos los del país, y que mantenernos en él contra la invasión de los invasores; así nos hallemos en el caso más extraordinario y complicado (Simón Bolívar, Carta de Jamaica, Kingston, 6 de septiembre de 181)

“A cada cual, según su capacidad y a cada capacidad según sus obras y su educación. Así no habrá clases privilegiadas ni preferencias injustas” “Socialismo es la tendencia natural a mejorar la condición o el libre desarrollo de las facultades físicas y morales.” (“Benito Juárez, documentos, discursos y correspondencia”, obra en 15 tomos, compilada por Jorge L. Tamayo, editada por la Presidencia de la República Mexicana entre 1972 y 1975.)

Con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potro del llanero. Con una frase de Sieyés no se desestanca la sangre cuajada de la raza india. A lo que es, allí donde se gobierna, hay que atender para gobernar bien; y el buen gobernante en América no es el que sabe como se gobierna en alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y como se puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas. El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma del gobierno ha de avenirse a la constitución del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país (José Martí. O.C-. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1991, t. 6, p. 17

No pretendemos implantar en nuestro medio, copias serviles de revoluciones hechas en otros climas, en algunos puntos no comprendemos ciertas transformaciones, en otros nuestro pensamiento es más avanzado pero seríamos ciegos si negásemos el paso de avance dado por el hombre en el camino de la liberación. (Julio Antonio Mella. “Lenine coronado”. En Mella. Documentos y artículos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, pp. 87-88)

El socialismo en América no puede ser calco y copia, sino creación heroica (José Carlos Mariátegui “El problema de la tierra”, en Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, Biblioteca Amauta, Lima. Perú)

MODELOS ECONÓMICOS, INTEGRACIÓN Y SOCIEDAD.

La crisis actual, evidencia una vez más el fracaso de las fuerzas del mercado para conducir la economía. El capital monopolista nos ha llevado a crisis económicas recurrentes, a acentuados procesos de concentración de la riqueza y del ingreso, a una mayor extranjerización de nuestras economías, y a que la política económica no responda a los intereses nacionales, sino a la de los dueños del dinero. Como consecuencia de las políticas neoliberales predominantes, la mayoría de los países de América Latina, se encuentran hoy más subdesarrollados de lo que estaban a inicios de los años ochenta.
Nuestra América enfrenta dos alternativas. Una, continuar con las políticas y la estrategia predominante, que nos llevan a perpetuar el subdesarrollo y el atraso, y a acelerar los problemas de desempleo, pobreza, y mayor extranjerización, con el consecuente mayor dominio del capital internacional en nuestras economías, y la otra, romper con esta lógica, que solo beneficia a unos pocos y encaminarnos a estrategias derivadas de las aspiraciones bolivariana y martiana que impulsa la solidaridad y la integración basadas, no en puros mecanismos comerciales y económicos, sino, y sobre todo, en modelos diferentes de solidaridad entre los pueblos.

La economía, no hay que decirlo, es la base y el sustento de la vida presente, como la familia y la educación constituyen las bases de la vida futura. No hay aspecto de la vida que quede fuera de su ámbito. Y las penurias, dolores y sufrimientos de la mayor parte de la humanidad, -incluyendo las de los poderosos,- están vinculadas intrínsecamente a las injusticias y crímenes que en su nombre se cometen.

El mundo -y Nuestra América como parte de él-, necesita urgente repensar las bases de la vida, so pena de desaparecer como cultura, y en este esfuerzo lo económico ha de ocupar lugar privilegiado. Pero no una economía desligada de los factores subjetivos de los seres humanos, dedicada únicamente a la obtención de plusvalía, al valor de cambio, a la explotación y al egoísmo, sino un pensamiento económico guiado por el amor al hombre, a los valores de uso, a la equidad y la solidaridad.

El Che, paradigma de los tiempos nuevos, hizo énfasis una y otra vez en el carácter potencialmente emancipador del trabajo humano y en la necesidad de darle un nuevo contenido en las condiciones de una sociedad socialista:

"el hombre comienza a liberar su pensamiento del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo... empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida común en que refleja el cumplimiento de su deber social.,"

En las reflexiones de Martí sobre el tema, puede encontrarse una crítica profunda y aguda a la forma de producir predominante basada en la explotación y el egoísmo, crítica que le aproxima muy significativamente al socialismo.

Decía Martí: “¿Quién, quién no ha meditado,-que del nombre de hombre quiera ser digno, y no arrastre su vida, como su piel un cerdo,-quién no ha meditado en los visibles y afligentes dolores de los hombres; en las desigualdades injustas de su condición, no fundadas en desigualdades análogas de sus aptitudes; en el contraste ilícito, que quema los ojos, de esas existencias de quirites romanos, empapadas de jugos de flores, y en senos de lúbricas famosas y tentadoras sagas adormecidas, y esas otras bestiales existencias, torcidas de manera que las cabezas de los hombres son en ellas meras cabezas de martillo? ¿Quién, de mozo fresco e ingenuo, viendo a ociosos mancebos o a cortejadores viles de doncellas ricas, no ha imaginado manera de anular la herencia, que estimula a la holganza, al egoísmo y al vicio; y la dote, que lleva como de la mano la desventura de la mujer y el rebajamiento del hombre? < br>
¿Quién, con nobles empeños, no ha aderezado a sus solas cuadros de distribución de los productos, de modo que el dueño holgado toque a un poco menos, y el apurado obrero a un poco más? ¿Quién no ha sentido, una vez al menos en la vida, el beso del apóstol en la frente, y en la mano la espada de batalla? ¿Quién no se ha levantado impetuoso, y retrocedido con desmayo, de ver cuánta barrera cierra el paso a los que sin más caudal que una estrella en la frente y un himno en los labios, quieren lanzarse a encender el amor y a pregonar la redención por toda la tierra? ¿Quién no ha reconstruido en su cerebro la “Utopía” de Moro, y la “Occeana” de Harrington?” OC T5 Pág.105

Martí señaló: “De todos los problemas que pasan hoy por capitales, sólo lo es uno: y de tan tremendo modo que todo tiempo y celo fueran pocos para conjurarlo: la ignorancia de las clases que tienen de su lado la justicia.” OC. T5 Pág.102

La Cultura, concebida como la apropiación por los seres humanos de toda la experiencia y los conocimientos acumulados por las generaciones anteriores, incluye al arte, a la educación, a la política y a todas las esferas de la vida, incluyendo a la económica. De aquí su tremenda significación. Cuando decimos que algo se hace con cultura, estamos afirmando que se tuvieron en cuenta, para expresar, sentir o hacer, el mayor número posible de los conocimientos y experiencias acumulados sobre el tema, única manera de hacerlo bien. Una adecuada cultura política y productiva es imprescindible para alcanzar el desarrollo económico.

Alcanzar una sociedad más justa, humana, equitativa, solidaria y feliz, resulta imposible bajo el modelo de producción capitalista, basado en el egoísmo a ultranza, el individualismo y la falta de la solidaridad más elemental entre los seres humanos. Baste decir que este sistema ha logrado que 4 ciudadanos de los EE.UU. acumulen una riqueza equivalente al PIB de 42 países que alojan una población de 600 millones de habitantes.

El legado histórico de Marx, Engels, y Lenin, debe formar parte de la nueva cultura económica, interpretándolo adecuadamente, por ser el primer y más valioso intento por explicar lo monstruoso del capitalismo y sustituirlo por un modelo social más justo y humano, una utopía de la que depende el destino de la humanidad: El Socialismo. Para lograr asentar al mundo sobre nuevas bases resulta imprescindible la creación de un nuevo orden económico internacional que sustituya la explotación despiadada de unas naciones por otras y unos individuos por otros, por un modelo basado en la solidaridad y la ayuda a los más pobres y necesitados.

El objetivo debe ser crear todas las condiciones de manera coherente y lógica, teniendo en cuenta la complejidad y lentitud del proceso y con ello, la necesidad de dar pasos seguros y bien pensados, según las condiciones concretas en cada caso, que estén dirigidos al logro del desarrollo humano en su sentido amplio, que incluyan una mejor distribución del ingreso, además de su sostenibilidad en el tiempo y respecto a las futuras generaciones sobre la base de un cuidado cada vez mayor al medio ambiente y a la naturaleza en general .
Para lograr tan encomiables pero difíciles propósitos es imprescindible una ardua labor del estado, guiando las acciones hacia aquellas cuestiones de mayor interés y prioridad, cuestión que jamás podrá hacer el mercado, cuyo único propósito es la obtención de la máxima ganancia a cualquier precio, así sea poniendo en juego el futuro de las nuevas generaciones por la depredación sin límites de los recursos.

Un aspecto esencial que deberán promover los gobiernos se relaciona directamente con la divisa martiana de “Ser cultos para ser libres”, pues deberán garantizar una adecuada educación de su población tanto desde el punto de vista académico como ético y moral, garantizando una formación de valores sólida, ascendente y sostenida. En las condiciones actuales del enorme desarrollo científico técnico alcanzado, la formación técnico profesional resulta fundamental y debe estar al alcance de todos.

Por otra parte, no puede olvidarse el principio de que “la dependencia económica genera la dependencia política” y viceversa, cuestión que resulta de especial significación en las complejas condiciones del mundo de hoy, donde impera la globalización neoliberal, con reglas cada vez más férreas de competencia. El tema de la soberanía sobre los recursos naturales resulta esencial en este sentido.

Es por ello que se considera que, a partir de las imprescindibles transformaciones internas que deben llevarse a cabo, se impone el diseño e implementación de un nuevo tipo de integración entre nuestras naciones, lo que les facilitará una adecuada inserción internacional, de forma tal que les resulte posible obtener el acervo imprescindible para apoyar los cambios y avanzar en el camino correcto.

Se trata de respetar las diferencias existentes y de potenciar los objetivos comunes, tratando además de brindar un adecuado apoyo a los más débiles a través de diversas formas de trato preferente y diferenciado, para lograr un énfasis adecuado en el imprescindible desarrollo humano que se debe alcanzar. El propósito final tiene que ser “Unir para Vencer” y lograr ese mundo mejor que no sólo es posible sino imprescindible.

En este camino por la conquista de un mundo mejor sin exclusión social ni marginalidad hemos de hacer nuestro, como instrumento de solidaridad entre nuestros pueblos y una premisa para la integración regional, la conocida frase de José Martí “PATRIA ES HUMANIDAD. El ALBA, de aspiración bolivariana y martiana, que impulsa la solidaridad y la integración constituye la aplicación práctica de este nuevo pensamiento.

EL NUEVO PENSAMIENTO JURÍDICO, ECONÓMICO, Y SOCIAL.

El nuevo pensar, que sirva de sustento a un realmente nuevo actuar en el terreno de la justicia, la economía y la sociedad, ha de eludir las incongruencias entre lo que se dice y lo que en la práctica concreta se hace, entre lo que se promete y lo que se cumple, entre la fantasía y la realidad… ha de ser capaz de procurar una vida mejor para los millones de seres que habitan Nuestra América, que en transcurso de los siglos han venido acumulado un casi infinito caudal de sufrimiento humano.

Resulta un contrasentido hablar de justicia en un mundo esencialmente injusto, hablar de economía cuando la mayor parte de la población no tiene sino la economía de las deudas, y hablar de pensamiento social en unas comunidades en las que se apiñan las personas en condiciones peores que las de un zoológico, o de los animales domésticos de los favorecidos. Es por eso que estos temas nos remiten de inmediato a la necesidad de la lucha por alcanzar la realización plena del derecho de los humildes, pues los soberbios los acaparan con inaudito egoísmo.

Recientemente, Frei Betto nos recordaba algunas cifras abrumadoras: En este momento somos 6,8 mil millones de habitantes en el planeta Tierra. De ese 6,8 mil millones, 1 200,000 sufre desnutrición crónica. La gente que muere de hambre son 18 millones de personas, la mayoría niños con menos de 5 años, que muere como consecuencia del hambre, de la falta de nutrientes suficientes para mantener bien la salud. 2 mil millones no tiene acceso a medicamentos, medicaciones, no pueden tratarse sus enfermedades. 884 millones no tienen agua potable; 924 millones no tienen techo o viven en viviendas muy precarias, como favelas. 1,6 mil millón no tiene acceso a electricidad. 2,5 mil millón no tiene condiciones sanitarias mínimas de vida. 774 millones son adultos analfabetos, y 218 millones de personas entre 5 años y desde 7 años de edad trabajan en regímenes de semi-esclavitud. En otras palabras, DOS TERCERAS PART ES DE LA HUMANIDAD, según la ONU, vive debajo de la línea de pobreza. Técnicamente es pobre toda la gente que tiene una agenda mensual equivalente a 60 dólares o 2 dólares al día.

El fracaso del capitalismo como sistema es tan evidente, que da pena gastar energías y espacios para demostrarlo. El problema no está en el problema, sino en la solución. ¿Que hacer ante esta abrumadora realidad? Realidad que amenaza y anuncia, -como las nubes negras que se ciernen sobre el horizonte-, una tormenta capaz de arrasar con la vida y la cultura humana en el planeta. Incluidos los privilegiados mismos.

La justicia y el derecho, están íntimamente vinculados, entre sí, y con la economía, la sociedad, la política y la vida humana en su conjunto. No son, por otra parte absolutas, sino relativas. Los poderosos, explotadores, ambiciosos, soberbios y egoístas, reclaman para sí, y como derechos justos y propios, los de explotar, de invadir, de avasallar, de dominar, y hasta de exterminar si fuese necesario, “vil derecho” T13 P58 “abominable derecho” T13 P258 les llamó Martí y alertó sobre: “Esos derechos de convención fortalecidos por los siglos, y acorazados por pechos que el amor al lujo y el desentendimiento criminal de los dolores ajenos petrifica;” T5 P102

Mientras, los pobres, los explotados, los humildes, los marginados y discriminados, que somos la inmensa mayoría de los latinoamericanos y de la población del mundo, y a quienes nos corresponde el derecho natural y legítimo, hemos de luchar por los que corresponden de verdad a nuestra especie, en primer lugar a la vida misma, a existir en esta tierra, a trabajar, a vivir en una casa confortable, a alimentarnos, a que nuestras enfermedades sean atendidas, a que se cuide el entorno en que desenvolvemos la existencia, y a vivir con dignidad plena, que son sinónimos de la defensa de la vida en este hermoso planeta.

Martí lo supo expresar, y alertó sobre el tema: “Aquí, como en todo cuerpo social: los pobres aspiran a la justicia, los ricos al abuso, los perezosos a la holganza, los empleados a la perpetuidad, los políticos al despotismo, los sacerdotes a la agoreria.” T11 P255

“La política es el deber de todo el mundo, y el derecho de todo el mundo, y el amarla es señal de nobleza y el abandonarla es señal de innobleza; pero no debe servir de máscara a los perezosos, de pretexto a los ladrones, ni de mercadería a nadie: la política es la ocupación natural de toda mente elevada y generosa, pero no debe servir de banquete a los augures, ni de despensa a los bribones, ni de tentación a los débiles que por seguir sus caminos, en apariencia fáciles, abandonan los trabajos llanos y fecundos que conquistan un bienestar y dignidad durables: no envidia a un rey el que se ha hecho a sí mismo, y mira y obra como si llevara corona: por eso los pueblos de hombres prósperos y laboriosos son los únicos verdaderamente libres.” T10 P366

Lamentablemente, el centrismo en todas sus manifestaciones, -eurocentrismo, rico-centrismo, egoísmo-centrismo, burgués-centrismo etc. se puede colar en nuestras mentes, -y nuestros actos- como el ratón por el mínimo agujero, y hace ver la vida desde su perspectiva. Se impone ver desde la mirada de los humildes, de los pobres, de los explotados, de los discriminados… y mantener esta visión en el tiempo, so pena de servir a los intereses de la muerte. Que hay quienes se olvidan de su cuna humilde, y tan pronto les toca la ocasión, se ponen a vivir y a pensar la vida de igual manera que aquellos a quienes combatieron y criticaron.

En el terreno del derecho Martí lo expresó de esta manera: “No es la caja sólo lo que hay que defender, ni es la patria una cuenta corriente, ni con poner en paz el débito y el crédito, o con capitanear de palaciegos unas cuantas docenas de criollos, se acalla el ansia de conquistar un régimen de dignidad y de justicia, en que en el palacio del derecho, sin empujar de atrás ni de adelante, sean capitanes todos.” OC T1 P355

“Raro don, don excelso, es la justicia. Todo hombre tiene un poco de león, y quiere para sí en la vida la parte del león. Se queja de la opresión ajena; pero apenas puede oprimir, oprime.-Clama contra el monopolio ajeno; pero apenas puede monopolizar, monopoliza. No en balde, cuando el Libro de los hebreos quería dar nombre a un varón admirable, lo llamaba “un justo”.-No desearlo todo para sí; quitarse algo de sí para que toquen a igual parte todos,-es valor que parece heroico, a juzgar por el escaso número de los que dan prueba de él.” T9 P479

El despotismo nos ha causado más de una derrota a los luchadores por la vida y la plenitud del derecho de los pobres y los pueblos, y en más de una ocasión ha sido practicado por quienes han representado formalmente los intereses de los humildes, Martí vivió en una época en que este fenómeno se manifestó por primera vez en nuestras tierras, sobre el tema escribió: “Si el despotismo es abominable en un déspota, que no ha conocido jamás los dolores del vasallaje, las penas agudísimas de la servidumbre; más odioso e inexcusable es en los que imponen deliberada y fríamente a los demás, a sus propios hijos, las amarguras que ellos han sufrido.” T9 P480

El nuevo pensamiento del Siglo XXI tiene que buscar las herramientas jurídicas y legales que encausen la lucha consciente, en el marco de la legalidad, para alcanzar los derechos negados por el gran capital dominante a las amplias masas de desposeídos de Nuestra América. Martí señaló en una ocasión: “¿Cómo se podrá reclamar un derecho sino se sabe definir su esencia?” (T-7, P-164). Definir el marco jurídico que precise los derechos de todos los ciudadanos, sin exclusión ni marginación, que garantice la conquista de los derechos a la vida, al trabajo, la vivienda, la tierra, la salud, la educación y la dignidad plena del hombre, sin distinción de razas, sexo, creencias ni criterios políticos o filosóficos es urgente. Un marco legal donde el hombre sea hermano del hombre, en un espacio de relaciones sociales que excluya la explotación del hombre por el h ombre.

La lucha por la conquista de un mundo mejor en nuestra América ha permitido la consolidación del Estado Multinacional en Bolivia, en el que se han garantizado los derechos negados a los pueblos originarios desde la conquista de América. También en Cuba, la lucha popular por la defensa de la Constitución del 1940, derogada por la dictadura pro-imperialista de Batista, desembocó en una guerra de liberación nacional que permitió alcanzar al fin la verdadera independencia negada desde la primera intervención de EE.UU. en 1898. En Venezuela, esa lucha permitió la restauración de la Democracia cuando la oligarquía nacional y el imperialismo de los EE.UU. intento derrocar al gobierno del Presidente Chávez mediante un Golpe de Estado. En Ecuador y Nicaragua, la revolución ciudadana y el movimiento Sandinista también han adelantado a nuestros pueblos. Las vías legales puede n conquistar derechos y permiten encauzar las ansias de libertad y equidad social de nuestros pueblos.

Muchos son los instrumentos legales de carácter internacional que a diario son violados por las clases dominantes, documentos que han sido promovidos por la ONU y firmados por la casi totalidad de los países. Así pasa con la Convención de los Derechos del Niño, de la Mujer y del Ciudadano, con el respeto a las soberanías nacionales, la no injerencia o el derecho a la educación y servicios de salud para todos. También los derechos a la tierra y a la igualdad están recogidos en convenciones internacionales pero no se cumplen.

Como expresara José Martí: “De la justicia no tienen nada que temer los pueblos, sino los que se resisten a ejercerla.” (José Martí, epistolario, O. C. T-5, P-212) La justicia verdadera y natural pertenece a los pueblos y han de exigirla ante los que no la ejercen.

Pensadores de nuestra América ya lo habían previsto en sus tiempos, Bolívar, cuando intentó fundar la República de la Gran Colombia con constituciones que garantizaran los derechos sagrados de los pueblos, Morelos, cuando dictaba decretos en defensa de los oprimidos, o Juárez, ese indio que Martí define como el símbolo de la grandeza y que fue uno de los grandes juristas y estadistas de Nuestra América y el propio Martí, que constituye el paradigma del nuevo pensamiento. En un discurso pronunciado en 1891 expresó “…yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre…” (T-4, P-270) hoy esta afirmación constituye el preámbulo de la constitución cubana.

¿Puede haber dignidad plena cuando los seres humanos son excluidos y empujados al desempleo, a la ignorancia, sin sistemas de salud? ¿Puede garantizarse esa dignidad cuando la niñez es obligada a trabajar como esclava y en otros casos, a integrar ejércitos de prostitución infantil para complacer los más demenciales caprichos de la riqueza? ¿Puede garantizarse dignidad plena sin el derecho al trabajo, a una vida decorosa con educación y cultura, con el sustento de la familia garantizado y sin seguridad para el futuro?

Muchas son las aristas de la lucha por la igualdad entre los seres humanos, que abarca todos los aspectos de la vida y todas las formas de lucha y resistencia. La historia reciente de América Latina ha puesto en evidencia la posibilidad de adelantar la justicia por la vía pacífica, como previó hace mucho el genio de Martí: “Combatir sin odio, fundar sin prisa; reconocer sin cobardía; conciliar sin debilidad; cautivar por el éxito, la prudencia y la buena fuerza que viene de la justicia de la mente, y no de la pesadumbre de las armas;” T14 P197

Los excluidos, humildes y explotados, somos la inmensa mayoría del género humano. Si somos capaces de unirnos, como cordillera inexpugnable, en torno a un programa coherente, incluyente, atractivo, novedoso y verdaderamente justo, humano y democrático, no hay forma alguna en que las fuerzas del sufrimiento y de la muerte nos puedan ganar una elección, una convocatoria, una batalla, por la dicha, el bienestar y la vida misma de la especie. “El hombre no tiene derecho a oponerse al bien del hombre.” T8 P257 nos enseño Martí, y todos estamos obligados a ejercer este derecho.

En esta lucha por la justicia, como elemento nuevo, hemos de incluir, la lucha interior, la fragua de nuestros espíritus, la formación y educación de los que luchamos en aras de evitar los peligros que puedan dejar la puerta abierta a los enemigos de la vida. Martí insistió sobre esta necesidad una y otra vez: “La Justicia misma no da hijos, ¡sino es el amor quien los engendra! La conquista del porvenir ha de hacerse con las manos blancas.” T9 P387

“Un pueblo no es una masa de criaturas miserables y regidas: no tiene el derecho de ser respetado hasta que no tenga la conciencia de ser regente: edúquense en los hombres los conceptos de independencia y propia dignidad: es el organismo humano compendio del organismo nacional: así no habrá luego menester estimulo para la defensa de la dignidad y de la independencia de la patria. Un pueblo no es independiente cuando ha sacudido las cadenas de sus amos; empieza a serlo cuando se ha arrancado de su ser los vicios de la vencida esclavitud, y para patria y vivir nuevos, alza e informa conceptos de vida radicalmente opuestos a la costumbre de servilismo pasado, a las memorias de debilidad y de lisonja que las dominaciones despóticas usan como elementos de dominio sobre los pueblos esclavos.” T6 P209

Y la lucha por la justicia ha de ser ocupación contante de cada ciudadano, de todos los habitantes de un espacio humano, la participación del pueblo en todos los aspectos de la vida social constituye una necesidad insoslayable, dicho en el lenguaje martiano: “Nadie tiene el derecho de dormir tranquilo mientras haya un solo hombre infeliz” T11 P171 “Sólo el ejercicio general del derecho libra a los pueblos del dominio de los ambiciosos.” T9 P488

Cuando se habla de justicia y de derecho por simple asociación vienen a la mente sagradas palabras como constitución, sufragio, capacidad de pensar y actuar, participación popular, libertad e igualdad. Ejemplos de los actuales avances en estos intentos por el bien de nuestra especie son la Revolución Cubana, la Revolución Ciudadana de Ecuador, el Estado Multinacional de Bolivia, los Referéndums de Venezuela, la Revolución de Nicaragua, que apuntan hacia un nuevo poder y una nueva forma de justicia en la constitución de nuestros pueblos. Justicia y poder participativos, democráticos de veras, sin intrigas, sin perpetuación de funciones, sin privilegios injustos, en los que el primer valor es la dicha y el bienestar de todos y no de algunos.

En lo económico ocurre casi lo mismo, unos pocos acaparan todos los derechos y unos pocos acaparan todas las riquezas materiales, se trata de aplanar al mundo poco a poco, (mundo que está demasiado estrujado), hasta que quede liso, esta tarea la haremos con la plancha invencible de las mujeres, de los niños, de los pobres, de los pueblos originarios, de los humildes, de los trabajadores todos -los de la fábrica, los de la tierra, los de los libros...-.

Conocemos bien que la esencia del problema económico está en la forma de propiedad capitalista, que lleva en sus entrañas el sufrimiento, la explotación, la violencia y el egoísmo. Y también, como la experiencia ha demostrado, que de un tirón no se puede llegar al cielo, que la propiedad capitalista, como el derecho y la justicia, ha de evolucionar hacia nuevas formas que demuestren servir al interés humano, formas capaces de sustituirla paulatinamente. Y hemos de construir activamente las empresas nuevas, en las que no quede lugar para la explotación, el sufrimiento, el privilegio y la pobreza. Capaces de superar, en el diario bregar, trabajador y culto, las viejas e injustas formas de producir y de crear. Martí lo expresó así: “Que continuamos la revolución para el beneficio equitativo de todas las clases, y no para el exclusivo de una sola, por lo que se ha de recomendar a los sobe rbios el reconocimiento fraternal de la capacidad humana en los humildes, y a los humildes la vigilancia indulgente e infatigable de su derecho, y el perdón de los soberbios.” T2 P155

Una economía firme, estable y próspera resulta una necesidad para mantener la libertad y la justicia, cultas y trabajadoras, no basta con leyes y constituciones, hay que sustentarlas con una base material que pueda soportarlas y sustentarlas. También sobre este aspecto el pensamiento martiano constituye un adelanto: “Por medio de una constitución política esperan aliviar sus desgracias y obtener el desarrollo de la Nación, sin ver que no serán bastante fuertes para tener una constitución política respetada y duradera sino cuando sean bastante trabajadores y bastante ricos para que el interés general ordene y preserve la fórmula de las libertades que hayan de garantizarla.” T19 P155

Y en lo social es lo mismo, una gran familia, compartidora y solidaria hemos de crear y superar el egoísta y solitario vivir, encerrado y oculto -como el dinero en el bolsillo-. Esta nueva sociedad basada en la solidaridad y el compartir, como cimeros valores, sólo será posible entre iguales, pues el esconder es consustancial a la injusticia.

“De abandonarse demasiado a la señorial seguridad que da el derecho, viene a los casados la mayor suma de sus males; y de esto mismo vienen sus mayores males a los pueblos. La libertad ha de ser una práctica constante para que no degenere en una fórmula banal. El mismo campo que cría la era, cría las ortigas. Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las castas se entrebuscan, y se hombrean unas a otras.” T9 P340

Se trata en todo de igualar, de aplanar, y también de igualarnos y aplanarnos. De que cada hombre sienta con entraña universal, con universal espíritu, y no con su estómago egoísta.

“Hay como un despertamiento universal; como si todas las frentes se hubieran cansado de los yugos; como si la fuerza, que ha sido durante tanto tiempo señora de la libertad, fuese ahora su esclava. Los pueblos han crecido, y se sienten ya fuertes; un anhelo de derecho, una capacidad para ejercerlo, una determinación unánime para lograrlo se notan en todos los lugares de la tierra: magnífica portada abren los hombres a la época que nace. El látigo se declara bueno para castigar las espaldas del flagelador.” José Martí T9 P63

“De las entrañas desgarradas levantemos un amor inextinguible por la patria sin la que ningún hombre vive feliz, ni el bueno ni el malo. ¡Allí está, de allí nos llama, se la oye gemir, nos la violan y nos la befan y nos la gangrenan a nuestros ojos, nos corrompen y nos despedazan a la madre de nuestro corazón! ¡Pues alcémonos de una vez, de una arremetida última de los corazones, alcémonos de manera que no corra peligro la libertad en el triunfo, por el desorden o por la torpeza o por la impaciencia en prepararla; alcémonos, para la república verdadera, los que por nuestra pasión por el derecho y por nuestro hábito del trabajo sabremos mantenerla; alcémonos para darles tumba a los héroes cuyo espíritu vaga por el mundo avergonzado y solitario; alcémonos para que algún día tengan tumba nuestros hijos! Y pongamos alrededor de la estrella, en l a bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: “Con todos, y para el bien de todos”. T4 P279
LA NUEVA CULTURA DE LA VIDA


Necesitamos tomar en consideración los problemas urgentes a resolver en cuanto a los retos que implica la cultura nueva, y tener presentes los tremendos peligros de enfrentar los complejos desafíos que plantea la lucha por un mundo más justo desde la incultura, o lo que es lo mismo, desconociendo la experiencia y el saber. Y no sólo es necesario cultivar la cultura en cualquier quehacer, sino que resultan imprescindibles la sensibilidad y el espíritu humano, que se hagan las cosas con belleza, con arte, y es que: “La belleza es la única cosa que el tiempo no acaba. Mueren las filosofías, extínguense los credos religiosos; pero lo que es bello vive siempre, y es joya de todos los tiempos, alimento de todos y gala eterna. Las guerras vendrán a ser menores cuando los hombres amen con igual intensidad las mismas cosas, cuando los una común atmósfera intelectual.” OC T15 P366. Y ¿hay algo más bello que la felicidad de los pueblos?

Hart nos recordó en Monterrey la importancia de lo subjetivo y de lo sistémico, la necesidad de una cultura integradora que ponga en el centro de su atención a lo humano:

“Los teólogos de la liberación han dicho que la insuficiencia de las ciencias sociales en el sistema dominante a escala internacional está en que no tiene en cuenta una realidad clave. ¿Y cuál es esa realidad que no tiene en cuenta? Ellos dicen, con toda razón: el dolor humano –que también fue en su momento señalado por Martí-. Tal ignorancia está en la raíz de las debilidades científico-sociales y filosóficas de los sistemas sociales dominantes. Martí señaló: “El que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la negligencia, y derriba lo que se levanta sin ella”. (Armando Hart Dávalos “La Cultura: Motor Principal de la Economía”)

Consciente de la importancia del problema y de su urgencia, más que instar, clama, por una acción inmediata, práctica y eficaz:

“Lo mejor sería que los hombres que tienen mayor instrucción en las grandes oligarquías le hicieran comprender que no hay más salida para la humanidad, y, por tanto, para ellos mismos. Los hombres tenemos que hacer algo. Se torna apremiante la necesidad de rescatar la ética humanista universal. Hay que respetar y exaltar en serio los derechos humanos, y el primero es el derecho que tiene la humanidad a sobrevivir. Se exige una síntesis de la historia cultural del universo para salvar del egoísmo a los hombres, a las naciones y a la propia civilización. Hace falta un programa matriz de todos los programas: la alfabetización ética que supone la preservación del patrimonio espiritual más importante de la civilización, es decir, el hombre.” (Hart, O Citada)

Hemos de luchar por hacer realidad el concepto enunciado por Martí: “los hombres que desean sinceramente una condición superior para el linaje humano no pueden ser cómplices de la política de policía que anda predicando el desdén de la política; el deber de procurar el bien mayor de un grupo de hijos del país no puede ser superior al deber de procurar el bien de todos los hijos del país;” OC T1 P335

El concepto de patriotismo, si se tuercen sus caminos, puede ser un obstáculo y no una ventaja, Martí alertó acerca de este problema: “El patriotismo es censurable cuando se le invoca para impedir la amistad entre todos los hombres de buena fe del universo, que ven crecer el mal innecesario, y le procuran honradamente alivio. El patriotismo es un deber santo, cuando se lucha por poner la patria en condición de que vivan en ella más felices los hombres. Apena ver insistir en sus propios derechos a quien se niega a luchar por el derecho ajeno. Apena ver a hermanos de nuestro corazón negándose, por defender aspiraciones pecuniarias, a defender la aspiración primera de la dignidad. Apena ver a los hombres reducirse, por el mote exclusivo de obreros, a una estrechez más dañosa que benigna; porque este aislamiento de los hombres de una ocupación, o de determinado círculo social, fuera de los acuer dos propios y juiciosos entre personas del mismo interés, provocan la agrupación y resistencia de los hombres de otras ocupaciones y otros círculos; y los turnos violentos en el mando, y la inquietud continua que en la misma república vendría de estas parcialidades, serían menos beneficiosos a sus hijos que un estado de pleno decoro en que, una vez guardados los útiles de la labor de cada día, sólo se distinguiera un hombre de otro por el calor del corazón o por el fuego de la frente.” OC T1 P320

“Unir para vencer, es la clave de la política martiana que la generación del Centenario, bajo la dirección de Fidel, exaltó y exalta al plano más alto durante la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI… La práctica política la entendemos, aquí, como la que se lleva a cabo con el objetivo de movilizar las personas a favor de tal o cual aspiración… Hay que ir al rescate del término política, y ello solo se puede alcanzar desde una óptica genuinamente universal…Hay que saber diferenciar y, a su vez, relacionar ideología entendida como producción de ideas o como ciencia del estudio de las ideas, de un lado, y práctica política concreta, del otro. La primera, inspira y orienta a la segunda; pero no es ella. La segunda promueve y desarrolla materialmente la acción política hacia los fines y objetivos que se proponga. La confusión en diferenciar ambos conceptos puede conducir al dogmatismo. No relacionarlos puede llevarnos a la dispersión y a la anarquía”, afirmó el Dr. Armando Hart Dávalos en su trabajo “Política Culta y el Arte de Hacer política”

Esta forma de concebir la política explica el éxito de la revolución cubana, no solo en la conquista del poder sino, y sobre todo, en mantenerse, pese a los 50 años de agresiones de todo tipo por parte del imperialismo y sus colaboradores. Con la campaña de alfabetización se dio inicio a una profunda transformación en la educación y la cultura, que ha convertido a Cuba en el líder de los países del tercer mundo y en algunos casos del primer mundo, por sus reconocidos niveles de instrucción y desarrollo cultural de toda su población. Se cumple así la máxima martiana de que solo erradicando la incultura, se puede conquistar la plena libertad y el goce de una verdadera democracia.

Martí, con el genio que le caracteriza sentenció: “Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose, porque la critica es la salud; pero con un solo pecho y una sola mente. ¡Bajarse hasta los infelices y alzarlos en los brazos! ¡Con el fuego del corazón deshelar la América coagulada!” T6 p20

PAPEL DE LA IDEOLOGÍA EN LA RECREACIÓN Y LA CREACIÓN.

“Horda es y no nación, mera horda que le da cifras al censo, aquel pueblo que no halle su principal prosperidad y su contento mejor en las cosas del espíritu.” José Martí OC T12 P222.

Pasada las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, cuando el estudiantado y la juventud latinoamericana escribió páginas gloriosas de lucha, los intereses del capital han hecho un gran esfuerzo, lamentablemente con resultados, para apartar a los jóvenes y a los estudiantes del camino de las luchas populares, realidad que necesitamos revertir con un nuevo discurso y con nuevas, creadoras y amplias acciones que propicien su inclusión en este movimiento por la dignidad plena del ser humano. Hay que ir al rescate de la juventud, como ente activo del cambio imprescindible. En esta tarea, el ALMA ha de jugar un importante papel como corriente integradora.

Hemos de promover iniciativas que permitan el consumo del tiempo libre en actividades recreativas dirigidas a la educación de valores humanos y patrióticos. Que propicien, además, la creación, contrarrestando y eliminando la influencia nociva de las prácticas enajenantes estimuladas por el gran capital, mediante actividades mal llamadas del ocio, incluyendo determinadas formas envilecidoras de protesta, no contra el sistema, sino contra su propia existencia como seres enajenados .

La industria del entretenimiento, que incluye los videos juego, los juegos de azar, las telenovelas, el sexo comercial, la propaganda, el deporte comercial y otras manifestaciones, constituyen una abrumadora serie de estimulaciones que, de no estar suficientemente avisados, nos envuelve e intoxica. Y detrás, como segundas armas, más destructoras aun, están el alcohol, la droga, la violencia, la exacerbación de lo más grosero y egoísta de la naturaleza humana, que nos pone por debajo hasta de los animales de rapiña.

No basta solo con denunciar esta ofensiva del capitalismo, que no constituyen hechos del azar, o del “desarrollo”, o que satisfacen necesidades de los seres humanos, o que son una muestra de la “libertad del sistema”. Hay que desarrollar otras opciones que permitan restablecer el orgullo de nuestras identidades y tradiciones.

Como bien señalan los documentos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño celebrada en Aparecida, Brasil en mayo del 2007, “Se verifica a nivel masivo una especie de nueva colonizaron cultural por la imposición de culturas artificiales, despreciando las culturas locales y tendiendo a imponer una cultura homogeneizada en todos los sectores”. A ello agregamos que esta acción del capitalismo ha sido estudiada científicamente y diseñada cuidadosamente para que sirva a los intereses del poder detentado por los que esclavizan a la especie humana.

La actividad del ALMA, en este sentido, tendrá que estar encaminada hacia el rescate urgente de la capacidad de lucha, de pensamiento y del ansia de justicia de la juventud latinoamericana y caribeña, que aunque nos duela reconocerlo, se ha visto influida por la engañifa imperialista y se ha alejado de los principales escenarios de lucha.
LIBERTAD, DERECHOS HUMANOS.


“Se abren campañas por la libertad política; debieran abrirse con mayor vigor por la libertad espiritual; por la acomodación del hombre a la tierra en que ha de vivir.” José Martí. La América, Nueva York, noviembre de 1884 OC T6 P26

La ironía de la historia no tiene límites. El Capitalismo vino a este mundo con la consigna “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, y con un código, “La Declaración de derechos del Hombre y del Ciudadano” que definía los derechos naturales del hombre, entre los que consideraba básicos la libertad (individual, de pensamiento, de prensa y credo), la igualdad, la seguridad y la resistencia a la opresión. Sin embargo, parece que fueron asimiladas de una forma muy peculiar, sólo para unos pocos “elegidos”, pues sus representantes se han dedicado con un afán difícil de emular a practicar todo lo contrario.

La libertad proclamada se convirtió en la opresión más profunda, grosera y mantenida, la igualdad en la progresiva distancia entre unas personas y otras, al extremo de que hay quienes poseen riquezas individuales equivalentes a las de millones de personas, la fraternidad en el egoísmo más acérrimo, en el odio y la guerra entre naciones, razas, culturas, religiones y hasta entre géneros.

La libertad concebida a la manera burguesa ha producido la esclavitud de muchos millones de personas, que no tienen siquiera la libertad de comer, los mecanismos para neutralizar la verdadera libertad han ido, desde los trucos electorales, hasta la implantación de dictaduras militares, invasiones, asesinatos selectivos y una tendencia suicida hacia el fascismo como régimen “ideal” para la salvaguarda de los intereses de unos pocos a costa del sufrimiento y el dolor humano de la inmensa mayoría de la humanidad. Los medios de divulgación sólo difunden y defienden lo que interesa a los poderosos de la tierra, y hasta hacen desaparecer activamente los hechos que les incomodan o atentan contra sus conceptos.

¡Y que decir de la seguridad y el derecho de resistencia a la opresión! No hay lugares más inseguros que en los que impera el poder del capitalismo contemporáneo, -hasta para los poderosos el mundo se ha vuelto peligroso-, y la resistencia a la opresión se ha negado definitivamente a nuestra especie, así proliferan cientos de bases militares desplegadas por todo el mundo, golpes de estado, asesinatos de líderes políticos progresistas, implantación de dictaduras militares, presiones y chantajes de todo tipo para derrocar a los gobiernos populares, operaciones “encubiertas” incluyendo magnicidios como en los casos de Fidel Castro a quien se le han organizado más de 700 atentados y de Hugo Chávez que le sigue en la lista. Se han elaborado toda una lista de conceptos y procederes que tal parecen salidos del infierno mismo.

“La cuota de dolor, muerte y sufrimiento humano que se ha acumulado durante siglos de dominación de clase y explotación, aterraría al más insensible de los seres, si por un momento pudiera percibirla en toda su monstruosidad.” (Orlando Licea “Ecología Interior” P 125) Dos guerras mundiales, dos bombas atómicas, millones de muertes por hambre y desnutrición, pobreza extrema, persecución policial, guerra fría (que no lo ha sido tanto), violencia mantenida, drogas, crímenes de todo tipo, enfermedades evitables, suicidios, etc. Habría que estar loco o ser muy malvado para no condenar y rechazar desde lo más profundo de nuestras humanas almas estas realidades, y muy sumiso para no enfrentarlas y condenarlas.

Realmente vivimos en un mundo esquizofrénico que amenaza ya con el suicidio voluntario. Los dobles códigos, -que han sido estudiados como causantes de esta enfermedad- el haz lo que yo digo y no lo que yo hago, la ausencia de las normas éticas elementales que debían caracterizar a nuestra especie, el predominio de lo más burdo y antinatural, lo mismo en el terreno social que individual, van alcanzando niveles demasiado peligrosos para la existencia misma de la especie humana.

Todo ser humano que se aprecie de tal, ama por vocación natural la libertad, la fraternidad y la igualdad, así como los derechos naturales de las personas, se pretende demostrar que el Capitalismo las asume y defiende, cuando en realidad es adicto a sus opuestos. La libertad la conciben como libertad del comercio según sus intereses políticos, del egoísmo, de la explotación, del crimen y el abuso, la fraternidad como la relación entre las mafias que detentan el poder en contra de la inmensa mayoría de las personas, incluso de su mismo territorio, y la igualdad, como la de los camposantos, la igualdad en la muerte y no en la vida, los derechos son los que convienen a una pequeñísima minoría, y son ejercidos en contra de la mayoría absoluta de los seres humanos que pueblan el planeta, esta es la lógica enfermiza que quieren imponer y que lamentablemente en ocasiones logran.

Una vez más José Martí nos indicó el camino para superar esta lamentable situación, a partir del concepto de libertad con apellido, una libertad espiritual:

“No hay más difícil faena que esta de distinguir en nuestra existencia la vida pegadiza y posadquirida, de la espontánea y prenatural; lo que viene con el hombre, de lo que le añaden con sus lecciones, legados y ordenanzas, los que antes de él han venido. So pretexto de completar el ser humano, lo interrumpen. No bien nace, ya están en pie, junto a su cuna con grandes y fuertes vendas preparadas en las manos, las filosofías, las religiones, las pasiones de los padres, los sistemas políticos. Y lo atan; y lo enfajan; y el hombre es ya, por toda su vida en la tierra, un caballo embridado. Así es la tierra ahora una vasta morada de enmascarados. Se viene a la vida como cera, y el azar nos vacía en moldes prehechos…

Asegurar el albedrío humano; dejar a los espíritus su seductora forma propia; no deslucir con la imposición de ajenos prejuicios las naturalezas vírgenes; ponerlas en aptitud de tomar por sí lo útil, sin ofuscarlas, ni impelerlas por una vía marcada. ¡He ahí el único modo de poblar la tierra de la generación vigorosa y creadora que le falta!

Las redenciones han venido siendo teóricas y formales: es necesario que sean efectivas y esenciales. Ni la originalidad literaria cabe, ni la libertad política subsiste mientras no se asegure la libertad espiritual.

El primer trabajo del hombre es reconquistarse. Urge devolver los hombres a sí mismos; urge sacarlos del mal gobierno de la convención que sofoca o envenena sus sentimientos, acelera el despertar de sus sentidos, y recarga su inteligencia con un caudal pernicioso, ajeno, frío y falso. Sólo lo genuino es fructífero. Sólo lo directo es poderoso… Asesino alevoso, ingrato a Dios y enemigo de los hombres, es el que, so pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les enseña un cúmulo aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al oído, antes que la dulce plática de amor, el evangelio bárbaro del odio. ¡Reo es de traición a la naturaleza el que impide, en una vía u otra, y en cualquiera vía, el libre uso, la aplicación directa y el espontáneo empleo de las facultades magníficas del hombre!” OC T7 P 230

“La libertad política no estará asegurada, mientras no se asegure la libertad espiritual. Urge libertar a los hombres de la tiranía, de la convención, que tuerce sus sentimientos, precipita sus sentidos y sobrecarga su inteligencia con un caudal pernicioso, ajeno, frío y falso.- Este es uno de esos problemas misteriosos que ha de resolver la ciencia humana -hoy entrevisto apenas, vulgar mañana y de todos conocido, -difícil y oculto a las miradas comunes,-mas no por eso menos grave.- Bueno es dirigir;-pero no es bueno que llegue el dirigir a ahogar.” OC T18 P290

El mundo mejor que soñamos hay que construirlo primero dentro de nosotros mismos, cada individuo puede y debe convertirse a sí mismo en leader, a través de un incesante proceso de perfeccionamiento humano. “Sobre cada un hombre debe pesar la carga de todo el universo: y así, el universo familiar responde a su hora al hombre” (José Martí OC T2 P374).

Es por esta libertad y por este derecho sumo de los seres humanos de nuestras tierras y acaso de todas las tierras, al que debemos poner atención y reflexión, y por el que debemos pronunciarnos y educar a todas las fuerzas progresistas y de bien para que luchen activamente por su realización.

En la estrategia a desarrollar, y en las futuras batallas a librar, necesitamos aplicar un nuevo pensamiento y un nuevo actuar en el terreno de las ideas, ante la realidad dolorosa de que estos léxicos han sido robados por el capitalismo, transformándolos en instrumentos de dominación y explotación. Los conceptos de libertad, derechos humanos, la manipulación de la opinión pública, la opinión internacional y tantos otros, los han convertido en sus principales herramientas de combate contra el progreso social y los movimientos populares que luchan por la conquista de un mundo mejor.
AMERICANISMO, ANTIIMPERIALISMO


La historia de las relaciones de Nuestra América desde el surgimiento los EE.UU, hasta nuestros días no ha cambiado. Es una historia llena de agresiones, intervenciones, ingerencias, sometimiento y humillaciones para nuestros pueblos. Obama no es mas que el continuador de esa misma política, lo que se evidencia en el mantenimiento del bloqueo a Cuba, el golpe militar en Honduras, las bases militares en Colombia, la ocupación práctica de Costa Rica convertida en una virtual gigantesca base militar, la continuación de las guerras en Irak y Afganistán, las amenazas de nuevos conflictos en Irán y Corea y el apoyo a Israel contra los demás países del Medio Oriente.

Los mismos intereses que en el pasado robaron a México más de la mitad de su territorio y han intervenido militarmente en casi todos nuestros pueblos, asesinando a sus lideres, realizando operaciones “encubiertas” e imponiendo dictaduras fascistas, son los que se encuentran hoy representados en la Casa Blanca. Incluso podría afirmarse que el nuevo gobierno las ha incrementado, a pesar de su nuevo discurso oficial.

“Ni el que sabe y ve puede decir honradamente que en los Estados Unidos prepondere hoy, siquiera, aquel elemento más humano y viril de los colonos rebeldes; sino que este factor, que consumió la raza nativa, fomentó y vivió de la esclavitud de otra raza y redujo o robó a los países vecinos, se ha acendrado, en vez de suavizarse. Los Estados Unidos creen en la necesidad, en el derecho bárbaro, como único derecho: “esto será nuestro porque lo necesitamos”. Creen en la superioridad incontrastable de “la raza anglosajona contra la raza latina”. Creen en la bajeza de la raza negra, que esclavizaron ayer y vejan hoy y de la india, que exterminan. Creen que los pueblos de Hispanoamérica están formados principalmente de indios y de negros. Mientras no sepan más de Hispanoamérica los Estados Unidos y la respeten más, ¿pueden los Estados Unidos convidar a Hispanoamérica a una unión sincera y útil para Hispanoamérica? ¿Conviene la unión política y económica con los Estados Unidos? El pueblo que compra manda. El pueblo que vende sirve…Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, es separarlo de los demás pueblos. El pueblo que quiera ser libre, sea libre en negocios”. José Martí OC T6 P159

Seamos realistas, soñemos lo imposible nos espetó al rostro, como desafío, el Guerrillero Heroico; Fidel con su inigualable instinto luchador, definió la revolución de la siguiente manera: “Revolución es el sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es igualdad y libertad plenas, es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos, es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio, es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo, es no mentir jamás ni violar principios éticos, es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es uni dad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, de nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”
Ningún proyecto transformador, ningún pensamiento filosófico y verdaderamente revolucionario, podrá tener validez y futuro sino es profundamente antiimperialista. De aquí la importancia de conocer el Pensamiento de Martí y las ideas de Bolívar, quien afirmó en 1824 “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad”

Dijo Martí: “La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio". OC T4 P193

La historia de Cuba y sus relaciones con los EE.UU. son un buen ejemplo de la persistente política hegemónica y de dominación del imperio. Cambiando de matices y discursos, desde principios del siglo XIX han venido manifestando sus apetencias de apropiarse de Cuba, primero con la teoría de la Fruta Madura y más recientemente con el genocida bloqueo, pasando por agresiones militares como la invasión por Bahía de Cochinos y la crisis del Caribe. Solo la convicción revolucionaria del pueblo cubano, la certera dirección del Comandante en Jefe Fidel Castro y la solidaridad internacional, han hecho fracasar los intentos por liquidar el ejemplo de Cuba.
PECULIARIDADES DE CADA PAÍS


El nuevo pensamiento, que será gestor de la unidad real de nuestras patrias americanas, no puede desconocer las particularidades de cada país, sus tradiciones, sus historias, sus literaturas, sus religiones, sus costumbres… que producen y reproducen las identidades nacionales, que nos hacen iguales y a la vez diferentes. Es, precisamente, el carácter multicultural y multirracial, que han producido un variado mestizaje, lo que nos identifica como una sola nación. Esta característica motivó a Martí a expresar lo siguiente: “Se ponen en pie los pueblos, y se saludan. “¿Cómo somos?” se preguntan; y unos a otros se van diciendo cómo son. Cuando aparece en Cojímar un problema, no van a buscar la solución a Dantzig. Las levitas son todavía de Francia, pero el pensamiento empieza a ser de América. Los jóvenes de América se ponen la camisa al codo, hunden las manos en la m asa, y la levantan con la levadura de su sudor. Entienden que se imita demasiado, y que la salvación está en crear. Crear es la palabra de pase de esta generación. ..” OC T6 P120

“Esa historia vieja enseña una verdad: la conquista se realizó, merced a las divisiones intestinas y rencores y celos de los pueblos americanos. Por satisfacer odio momentáneo y abatir a sus enemigos, y complacer su orgullo, aquellos pueblos cayeron en esclavitud constante. Los pueblos de una raza deben ser como los hermanos de una familia. En cónclave privado deben computar sus mutuos derechos, y decirse sus quejas y sus deseos, pero cuando el extranjero llama a las puertas, todos los hermanos deben mover a una la misma hacha de armas, si el extranjero viene de guerra. Si viene de paz, con el arado en una mano y el libro en la otra, se le sienta a la mesa, se le da una porción de la tierra, y se le ofrece a la hija de la casa en matrimonio.” (OC T23 P192)

Los principios generales definidos en este documento, no se pueden aplicar como recetas mágicas, sino que resulta necesario elaborar, para cada caso, la forma de llevarlos a la realidad. No es lo mismo la influencia de las tradiciones africanas en países como el Caribe o parte de Brasil, cuya religiosidad popular se encuentra impregnada de esas tradiciones, que en aquellos donde las tradiciones de las culturas originarias son predominantes.

En el Mensaje al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela leído por Hugo Chávez en la clausura de la VIII Cumbre del ALBA celebrada en la Habana, señala Fidel Castro que: “Ningún minuto de la historia es igual a otro; ninguna idea o acontecimiento humano puede ser juzgado fuera de su propia época. Tanto tú, como yo, partimos de conceptos que fueron evolucionando a lo largo de milenios, pero tienen mucho de común con la historia lejana o reciente en la que la división de la sociedad en amos y esclavos, explotadores y explotados, opresores y oprimidos fue siempre antipática y odiosa. En la época actual constituye la mayor vergüenza y la principal causa de la infelicidad y el sufrimiento de los seres humanos.” Y más adelante agrega Fidel: “Hay principios éticos universalmente admitidos que son válidos tanto para un cristiano, como para un marxista.”

El no tomar en cuenta estas realidades y el no comprender el profundo carácter revolucionario que implica el enfrentamiento con el capitalismo en el terreno de las ideas, ignorar la necesidad de la unidad de todos los sectores y corrientes de pensamiento que luchan por los mismos objetivos, nos lleva a un alejamiento de la confrontación y a cederle el terreno de batalla a los enemigos de nuestros pueblos.

Las victorias electorales de la derecha en Chile y Colombia, el fenómeno de despolitización del movimiento estudiantil, los bajos niveles de acción de la clase obrera o la incorporación de grupos originarios en apoyo a políticas que expresan la dominación de las clases explotadoras, son acontecimientos que exigen de todos nosotros una acción y un actuar que llegue a esas capas para que comprendan donde están sus verdaderos enemigos.

La mayoría de los partidos políticos han agotado su discurso y los pueblos y movimientos sociales requieren de nuevos horizontes y nuevas alternativas que este proyecto pretende enunciar, sobre la base no solo de definiciones teóricas, sino con programas y objetivos que puedan ser asimilados por quienes son aliados naturales para conformar el amplio frente de lucha por la Segunda y definitiva independencia de nuestros pueblos. Esta es la función concebida para el ALMA.
ATRIBUCIONES Y FUNCIONES DEL ALMA.


La creación del ALMA, sugerida por el presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías al otorgársele por la UNESCO en el 2006 en la Ciudad de La Habana el Premio Internacional José Martí, fue ratificada por acuerdo adoptado por la Comisión de Educación, Ciencias, Cultura y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el cual define que el ALMA está llamada a desempeñar un papel clave en la puesta en marcha de un conjunto de iniciativas dirigidas a crear una plataforma histórico-cultural, tanto en el plano nacional como internacional, que sirva de fundamento, en el terreno de las ideas, a los procesos de integración que en lo económico y social se vienen llevando a cabo en América Latina y el Caribe. En el mismo sentido, la VIII Cumbre de Jefes de Estados del ALBA celebrada el mes de diciembre del 2009 en Ciudad de La Habana adoptó el referido acuerdo incluido en la Declaración Final.

Por tales motivos, el ALMA tendrá entre sus competencias y atribuciones las acordadas en la Primera Conferencia Internacional Martí, Juárez y Lincoln en el ALMA de Nuestra América y que responde al llamamiento formulado que dice textualmente:

“Llamamos a los Pueblos de Nuestra América, a los profesionales, intelectuales, a estudiantes, obreros, campesinos, religiosos y a las fuerzas políticas y movimientos sociales de todas las tendencias, para trabajar por la estructuración en todos los países de América Latina y el Caribe de la Alternativa Martiana para Nuestra América (ALMA) como entidad asociada al ALBA”

Por todo lo anterior, el ALMA tendrá entre sus competencias y atribuciones:

Trabajar por la estructuración, en todos los países de América Latina y el Caribe de los Comités Nacionales y Locales del ALMA las que serán estructuras plurales, sin condicionantes ideológicos o políticos, sin prejuicios de tipo alguno, seleccionando los mejores pensamientos aplicables a nuestra época, con la intención sana y honesta de contribuir a la integración de los Pueblos de Nuestra América, soñada por Bolívar en la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá, prevista por José Martí en su genial ensayo Nuestra América, y defendida por los grandes revolucionarios de nuestra región que como el Che, Sandino, Carlos Fonseca, Mariategui, Allende, Turcios Lima, Roque Dalton, Eloy Alfaro, Zapata, Juárez, Morelos, Villa, Aníbal Ponce, Artigas y muchos otros, dedicaron sus vidas a la liberación y la unidad de nuestros p ueblos.

Promover debates en todos los países de América Latina y el Caribe, en los EE.UU., Canadá y otros lugares para perfeccionar la propuesta del Nuevo Pensamiento del Siglo XXI o Plataforma Histórico-Cultural que sustente el proceso de integración que impulsa el ALBA.

Los Comités Nacionales y Locales del ALMA, tendrán dentro de sus objetivos y funciones, impulsar el estudio y las acciones para dotar al Movimiento que nace del nuevo pensamiento que como guía de acción se requiere, tomando como punto de partida el pensamiento político de José Martí, quien sintetizó lo mejor del pensamiento universal de su época, el pensamiento de Carlos Marx, Federico Engels y Lenin, que deberán ser actualizados con las nuevas experiencias surgidas en el siglo XX. Para este objetivo, la estructura del ALMA trabajará por el cumplimiento de la directiva aprobada en Monterrey, que dice: “Ante la quiebra de todos los sistemas de ideas de la civilización humana, se impone ir al análisis del pensamiento de todos los próceres y pensadores que hayan hecho una contribución importante a la historia de la humanidad. Este análisis ha de realizarse con indep endencia de condicionantes ideológicos o políticos, sin prejuicios de tipo alguno, seleccionando los mejores pensamientos aplicables a nuestra época. …”,

Dar continuidad al diálogo entre generaciones de los pueblos de América y entre las naciones que la integran así como con los representantes de los EE.UU. y Canadá; promover entre todas las personas que compartan la idea del bien expresadas por José Martí, que estén motivados por el humanismo, la virtud y el amor y que rechazan la terrible exclusión social que vive hoy la mayoría de nuestros pueblos, la necesidad de la unidad y de la integración.

Trabajar en la adopción de medidas que garanticen la aplicación de un programa de beneficio a las amplias masas para lograr que tengan acceso a una cultura general e integral cuya primera categoría sea la justicia

Brindar el apoyo necesario a la propuesta de crear la “Fundación Martiana por el Bien Común de la Tierra y la Humanidad” para lo cual se dirigirá a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, creyentes y no creyentes, movidos por la idea del bien, independientemente de su filiación política, un llamado para que se sumen a este esfuerzo.
Trabajar en lo inmediato para garantizar una exitosa Segunda Conferencia con el título de “Bolívar, Lincoln y Martí en el ALMA de Nuestra América a celebrarse en Caracas, Venezuela, en Noviembre del 2010 y la Tercera en México en el 2011,