quinta-feira, 20 de junho de 2019

Marta, la chilena que era cubana y latinoamericana.


Por: Félix Roque Rivero.

     Discípula de Louis Althusser, Marta Harnecker, sicóloga y socióloga, se ha marchado luego de una larga y combativa vida al lado de los pueblos que luchan por su libertad y soberanía. Marta fue y lo seguirá siendo, como dejó dicho Bertolt Brecht, una de las imprescindibles que luchó toda su vida.

     Siendo nosotros jóvenes estudiantes universitarios, nos cayó en las manos aquel librito escrito por ella, “Los conceptos fundamentales del materialismo histórico”. Así empezamos a conocer a aquella mujer inquieta, de pensamiento crítico que nos hablaba del marxismo y de la lucha de clases.

     No se cansó nunca de enseñar. En entrevista para el portal Rebelión (septiembre, 2018), expresó...”a mi Althusser me enseñó el método para leer correctamente, hay gente que no sabe leer...”. Esto lo decía refiriendo la incomprensión de que ha sido objeto Marx cuando afirmó “que la religión es el opio del pueblo”. Explicaba Marta el contexto de esa frase dicha por el fundador del Materialismo Histórico, de cómo las masas campesinas de Alemania y de Europa, eran dominadas ideológicamente por el cristianismo, lo que les impedía asumir y comprender las nuevas ideas del cambio y de su liberación. Lo mismo ocurre con las telenovelas hoy en día, afirmó Marta, ellas son el opio del pueblo hoy.

     Siempre fue una maestra Marta. En la misma entrevista citada, dijo...”Yo tengo una gran vocación pedagógica y creo es una herencia familiar, mis tatarabuelos fueron los primeros profesores normales que vinieron de Alemania a Chile a fundar las Escuelas Normales”. Estando en Francia, fue invitada a impartir un curso sobre Materialismo Histórico. De ese curso, de los apuntes que iban quedando nació aquel librito que con el tiempo se convirtió en el Manual que manosearon las manos y las mentes de cientos de miles de revolucionarios en Latinoamérica y en el mundo.

     Marta tuvo un papel destacado en el triunfo y gobierno del presidente Allende. Su labor intelectual dio origen al nacimiento de una serie de publicaciones para la orientación y formación político-ideológica de la clase obrera. Eran libritos de bolsillo sobre temas diversos: la libertad, la democracia, el Estado, los sindicatos, la lucha de clases. Con esos textos los obreros chilenos organizaban reuniones en las fabricas y armaban sus conciencias para los combates futuros.

     Esta mujer revolucionaria tuvo mucho que ver con la revolución bolivariana. Cultivó la amistad con el Comandante Hugo Chávez. De ella es esa frase sobre empoderar al pueblo para que en verdad el pueblo tenga poder de decisión. Insistía con el Comandante Chávez en la necesidad de impulsar la educación popular. Fue ella la que informo al Comandante Chávez de la existencia de un libro del sociólogo chileno Tomás Moulian llamado “El socialismo del siglo XXI: la Quinta Vía”. Reconoce Marta que Chávez acuñó e hizo suyo el término. Chávez, afirma Marta, cuando se proponía una cosa la hacía. Fue así como decidió impulsar la expresión “Socialismo del siglo XXI” para diferenciarlo de las prácticas del capitalismo de Estado. En el discurso de Chávez, el término se integró y formó parte de esa pedagogía popular que lo acompañó siempre.

     America Latina era un meandro donde el liberalismo andaba a sus anchas. Marta escribió un libro que influyó mucho en las ideas de cambio: “La izquierda en el umbral del siglo XXI”, en 1999. Iniciaba en Venezuela el Gobierno de Chávez. Se impone luego Lula en Brasil. Ernesto Kirchner gana las elecciones en Argentina y luego Evo Morales en Bolivia y Correa en Ecuador. El cuadro político del Continente cambia radicalmente y nuevas esperanzas de un mundo mejor y posible van naciendo. La izquierda por primera vez asume el control en diversos puntos donde antes reino el liberalismo, gobiernos corruptos afectos a USA. En todo este panorama, las ideas de Marta estuvieron en la vanguardia de la formación teórica que daba lugar al nacimiento de una nueva praxis. Ya no era solo Cuba la que combatía contra el imperio. Un cúmulo de gobiernos nacionalistas empujaban las nuevas ideas de la democracia participativa, corresponsable. El Poder Popular se asomaba junto a las comunas en el nuevo horizonte político de toda la región latinoamericana y caribeña. En todo ese proceso estuvo y seguirá estando esta revolucionaria valiente que ahora parte y nos deja como legado su obra académica profunda y a la vez sencilla para que continuemos esa labor pedagógica que ella inició y que estamos comprometidos en continuarla, pensando siempre en la “creación heroica” anunciada por Mariategui. Como ello lo dijo una vez, citando a Fidel Castro: “No hay un esquema ni manual del socialismo, tenemos que construirlo”.

     Gracias Marta por entregarnos lo mejor de tu intelecto. En este largo camino, tus libros seguirán andando en las alforjas de los valientes.

Caracas, 15 de junio de 2019.
canaimaprofundo@hotmail.com