Nuestra Asociación se une al gran número de países, asociaciones y figuras de prestigio y renombre internacional que brindan su apoyo a la candidatura de la Brigada Internacional Henry Reeve para el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz.
La Brigada fue creada en septiembre de 2005 con más de 1500 profesionales de la salud entrenados en medicina en desastres y contención de enfermedades infecciosas. Desde entonces, brindó ayuda solidaria a un importante número de países. Estuvieron en Chile después de un terremoto y en Haití, cuando después de otro sismo se produjo una fuerte epidemia de cólera. Estuvieron también en Guinea, Liberia y Serra Leona, en África, en el combate al Ébola, declarado por la Organización Mundial de la Salud como Emergencia Internacional. Las brigadas han estado y continúan presentes atendiendo a víctimas da covid-19 en Venezuela, Nicaragua, Surinam, Jamaica, Haití, Italia y España, entre otras naciones. Buena parte del trabajo de la Brigada ha sido realizado con la cooperación internacional de la Organización Panamericana de la Salud y con la Organización Mundial de la Salud
En 2018, durante la 70ª Asamblea Mundial de la Salud le fue concedida el Premio Doctor Jon-Wook Lee, en reconocimiento a su labor de medicina asistencial en emergencias a más de 3,5 millones de personas en 21 países afectados por desastres y epidemias, desde su creación.
Tales acciones sanitarias llegaron a millones de personas en diferentes pueblos del mundo que sintieron la atención y el regreso a la vida gracias a los médicos cubanos, que nunca marcharon en busca de un premio, sino que brindaron voluntariamente sus conocimientos y servicios. Por ello, los pueblos reconocen la solidaridad internacionalista de estas brigadas.
Las brigadas médicas cubanas Henry Reeve merecen el Premio Nobel de la Paz porque salvaron en los últimos 15 años millones de vidas. Este sería el mayor mérito a favor de la paz, que es esencialmente vida, como el brindado desde el 2005 con dedicación, profesionalidad, altruismo y solidaridad por quienes además de garantizar la atención médica, llevan el acompañamiento humano, la alegría y la esperanza de vivir a los pacientes.
Nuestro reconocimiento, respeto y cariño a estas brigadas que honran a nuestro pueblo y a toda la humanidad.
Brasil, 5 de Septiembre de 2012
